Los reguladores de EE. UU. presentaron una queja destinada a detener la adquisición planeada por Microsoft de $ 69 mil millones (£ 50 mil millones) del fabricante de juegos Call of Duty Activision Blizzard.
Microsoft, propietaria de Xbox, dijo en enero que había acordado un trato en efectivo – el más grande en el sector del juego hasta la fecha.
Pero los reguladores a nivel mundial, incluso en el Reino Unidose han interesado mucho desde entonces.
La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido dijo en septiembre que el acuerdo podría restringir el acceso de los competidores a los juegos de Activision Blizzard y limitar la competencia en el mercado emergente de juegos en la nube.
El jueves, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC, por sus siglas en inglés) dijo que estaba haciendo una oferta para bloquear el acuerdo con el argumento de que los rivales habrían restringido el acceso al contenido de los juegos.
La agencia dijo que Microsoft tenía antecedentes de comprar contenido de juegos valioso y usarlo para suprimir la competencia de las consolas rivales.
Holly Vedova, directora de la Oficina de Competencia de la FTC, dijo: “Microsoft ya ha demostrado que puede retener contenido de sus rivales de juegos y lo hará.
“Hoy buscamos evitar que Microsoft obtenga el control de un estudio de juegos independiente líder y lo use para dañar la competencia en múltiples mercados de juegos dinámicos y de rápido crecimiento”.
El gigante tecnológico estadounidense ha realizado varios intentos para disipar los temores de los reguladores, incluido el compromiso de llevar Call of Duty a las plataformas de Nintendo por primera vez. Ha hecho la misma promesa de 10 años a Sony.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, respondió a la queja de la FTC: “Si bien creíamos en darle una oportunidad a la paz, tenemos plena confianza en nuestro caso y agradecemos la oportunidad de presentar nuestro caso ante los tribunales”.