BOSTON — Un hombre acusado de atacar a una azafata e intentar abrir la puerta de emergencia de un avión en un vuelo a través del país durante el fin de semana permaneció bajo custodia el jueves después de que un tribunal federal ordenó que se sometiera a una evaluación de salud mental.
Francisco Severo Torres, de 33 años, de Leominster, Massachusetts, fue arrestado el domingo cuando el vuelo 2609 de United de Los Ángeles aterrizó en Boston e hizo su primera aparición en la corte para una audiencia de fianza. Un juez de instrucción pospuso la audiencia de detención hasta después de que se complete la evaluación de salud mental.
Torres está acusado de un delito grave relacionado con interferir con miembros de la tripulación de vuelo usando un arma peligrosa. Si es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua. Los fiscales dicen que trató de apuñalar al miembro de la tripulación con una cuchara de metal modificada.
La fiscal Elianna Nuzum solicitó la evaluación, diciendo que el historial policial de Torres y sus acciones en el avión indican que tiene una enfermedad mental y no puede entender los procedimientos judiciales.
Torres se opuso a la evaluación a través de su defensor público federal, Joshua Hanye.
Esposado y vestido con un overol beige de prisión, Torres preguntó si podía dirigirse a la corte, diciendo que “Dios, el Hijo y el Espíritu Santo dicen que debo hacerlo”, pero cedió cuando el juez de instrucción lo desaconsejó.
Cuando Torres salió de la sala del tribunal el jueves, dijo: “Mi nombre sigue siendo Balthazar”, un nombre que usó durante una diatriba en el avión. Su abogado se negó a comentar después de la audiencia.
El avión estaba a unos 45 minutos de Boston cuando la tripulación recibió una alarma de que una puerta lateral del avión estaba desarmada, según documentos judiciales. Una azafata notó que la manija de bloqueo de la puerta se había movido. Otro vio a Torres cerca de la puerta y creyó que había movido la manija.
La presión de la cabina durante el vuelo evita que se abran las puertas del avión.
La tripulación le dijo al capitán que Torres era una amenaza y que el avión debía aterrizar lo antes posible, dijeron las autoridades.
Lisa Olsen, que estaba sentada unas filas delante de Torres con su esposo y su hija, recordó cómo se puso a la defensiva cuando se enfrentó a una azafata en la puerta. Empezó a preguntar si el equipo tenía cámaras y cómo sabían que era él.
Después de que la azafata lo dejara, Torres comenzó a divagar en voz alta que su padre era Drácula, lo que provocó que un hombre y una mujer trataran de calmarlo. También dijo que quería que le dispararan para poder reencarnarse, dijo Olsen.
En un video tomado por Olsen, se puede escuchar a Torres agitado amenazando con matar gente y prometiendo un baño de sangre.
“Mataré a todos los hombres en este avión”, dice.
También pregunta dónde estaban desviando el avión los pilotos.
“Porque donde sea, habrá un baño de sangre en todas partes”, dice en el video.
Luego, Torres saltó sobre otro pasajero sentado y se paró en el pasillo diciendo: “Me haré cargo del avión”. Un pasajero detrás de él se puso de pie y dijo: “Ni siquiera lo pienses”. Luego, Torres comenzó a correr por el pasillo hacia la parte delantera del avión.
Luego se enfrentó a un asistente de vuelo masculino y comenzó a golpearlo. La azafata sintió que la cuchara de metal en la mano de Torres lo golpeó en el cuello de la camisa y la corbata tres veces, según documentos judiciales.
Simik Ghookasian, uno de los pasajeros que ayudó a contener al sospechoso, dijo que “todo explotó en unos segundos”.
Más de una docena de pasajeros masculinos corrieron por el pasillo detrás de Torres. Fue sometido por varios pasajeros y retenido hasta que el avión aterrizó.
“De repente escuchas un golpe muy fuerte porque lo agarraron y lo sujetaron en el suelo. Había de cuatro a seis tipos encima de él, sujetándolo”, dijo Olsen, y agregó que su hija de 17 años estaba llorando porque pensó “que nos íbamos a estrellar”.
Durante los siguientes 30 minutos, los pasajeros se turnaron para sujetarlo. En un momento, Torres se liberó de las ataduras que tenía en las manos y los tobillos, pero lo mantuvieron abajo, dijo Olsen. Le recordó a los pasajeros que lucharon contra los secuestradores el 11 de septiembre, diciendo que “todavía me da escalofríos”.
Torres dijo a los investigadores que entró al baño del avión y partió una cuchara por la mitad para hacer un arma, dijeron los fiscales en documentos judiciales. Dijeron que Torres les dijo a las autoridades que quería abrir la puerta para poder saltar y que sabía que abrir la puerta mataría a muchas personas.
United Airlines dijo que nadie resultó herido.
Torres pasó un tiempo en centros de salud mental, según las demandas que presentó. Un jefe de policía local dice que los oficiales lo han tratado varias veces desde 2014, principalmente por problemas familiares y episodios de salud mental.
El año pasado, los oficiales respondieron a un disturbio reportado en la casa de Torres y lo encontraron afuera en ropa interior. Les dijo que estaba protestando por el cambio climático. El jefe de policía de Leominster, Aaron Kennedy, dijo a Noticias que Torres fue acusado en 2017 por un incidente doméstico con su madre, pero que los cargos fueron retirados más tarde.
El 25 de febrero, Torres visitó una barbería local y les dijo a los clientes que quería “morir esta noche a la medianoche” y que 12 personas le dispararían con un AR-15 dos veces a quemarropa”, según un informe policial.
Kennedy dijo que no fue hasta que vio el video del vuelo el fin de semana pasado que se dieron cuenta de que era la misma persona, y que su arrebato en la barbería incluía “la misma retórica que escuchaste en el avión”.
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Esta historia ha sido corregida para mostrar que Torres visitó la barbería el 25 de febrero, no el 26 de febrero.