CIUDAD DE MÉXICO—Pistoleros de algunos de los cárteles de la droga más violentos de México arrasaron varias ciudades, quemaron autos y autobuses y dispararon contra las tropas, dejando a los residentes confinados en sus casas y los negocios cerrados el pasado fin de semana en Tijuana, una de las ciudades más grandes del país.
El estallido de violencia aparentemente no relacionada en al menos cuatro estados durante varios días la semana pasada reforzó cómo poderosos grupos del crimen organizado que controlan franjas del país continúan desafiando la estrategia del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para abordar lo que dice son las raíces económicas del problema. .