Papá nuevo: consejos para ayudar a controlar el estrés

Convertirse en papá puede traer alegría y estrés. Descubra cómo lidiar con las dificultades de la paternidad y desarrollar una relación gratificante con su recién nacido.

Por el personal de Mayo Clinic

Convertirse en papá puede ser una experiencia emocionante y abrumadora. Pero puede tomar medidas para prepararse para las emociones y los desafíos de la paternidad, de modo que sea menos estresante y más satisfactoria.

Reconocer las fuentes de estrés.

Nadie dijo que cuidar a un recién nacido sería fácil. Como nuevo papá, es posible que te preocupes por:

  • Licencia de paternidad limitada. Si no puede tomarse un tiempo libre cuando nace el bebé, puede ser difícil mantener su horario de trabajo habitual y encontrar tiempo para pasarlo con su recién nacido.
  • Nuevas responsabilidades. Los recién nacidos requieren cuidados constantes. Además de las alimentaciones, los cambios de pañales y los episodios de llanto, los padres deben encontrar tiempo para hacer las tareas del hogar y otras actividades. Esto puede resultar estresante para los nuevos padres que están acostumbrados a un estilo de vida más independiente.
  • Sueño interrumpido. Los recién nacidos desafían la capacidad de sus padres para dormir bien por la noche. La falta de sueño puede afectar rápidamente a los nuevos padres.
  • Tensión financiera. El costo del parto, la atención médica, los pañales, la ropa y otros suministros de su bebé puede aumentar rápidamente. La presión financiera puede ser peor si se muda a una casa más grande o si le paga a alguien para que cuide del bebé mientras trabaja, o si usted o su pareja toman una licencia sin goce de sueldo o dejan de trabajar para cuidar al bebé.
  • Menos tiempo con tu pareja. Tener un bebé significa compartir la atención de su pareja con un tercero. Es común que un nuevo papá se sienta excluido.
  • Pérdida de actividad sexual. La recuperación del parto, el agotamiento físico y el estrés pueden afectar su vida sexual, lo que podría tensar su relación.
  • Depresión. Las investigaciones muestran que algunos padres, como las madres, experimentan depresión poco después del nacimiento de un niño.

Actúe antes de que nazca su bebé

Si su pareja todavía está embarazada, alivie cualquier ansiedad preparándose activamente para la paternidad. Como nuevo papá, puedes:

  • Involucrarse. Durante el embarazo, los hombres no experimentan los mismos recordatorios diarios de que están a punto de convertirse en padres que las mujeres. Poner la mano sobre el vientre de su pareja para sentir la patada del bebé, asistir a las visitas prenatales y hablar sobre el embarazo con otras personas puede ayudarla a sentirse involucrada. También puede hablar, leer o cantar cerca del vientre de su pareja para que su bebé reconozca su voz después del nacimiento.
  • Asiste a clases prenatales. Las clases prenatales pueden ayudarlos a usted y a su pareja a averiguar qué esperar durante el trabajo de parto y el parto, así como a aprender cómo cuidar a un recién nacido.
  • Consulte a un planificador financiero. Hablar con un planificador financiero puede ayudarlo a determinar formas de manejar el costo de tener un bebé.
  • Construye una red de apoyo social. Durante el embarazo, su pareja puede recibir apoyo de proveedores de atención médica, seres queridos y amigos. También es importante que los hombres tengan una red de apoyo durante este tiempo. Busque amigos y seres queridos que puedan darle consejos y aliento mientras se prepara para ser padre.
  • Hablar con tu pareja. Hable sobre cómo su vida diaria y su relación podrían cambiar, para bien o para mal, una vez que nazca el bebé.
  • Considere qué tipo de padre quiere ser. Piense en su propio padre. Considere qué aspectos de esa relación podría querer emular con su propio hijo y qué podría hacer de manera diferente.

Manténgase involucrado después de que nazca su bebé

Una vez que nazca su bebé, busque formas de conectarse con su familia recién ampliada. Como nuevo papá, puedes:

  • Habitación con su familia en el hospital. Si el hospital lo permite, quédese con su pareja y el recién nacido hasta que llegue el momento de llevar al bebé a casa.
  • Túrnense para cuidar al bebé. Túrnense para alimentar y cambiar al bebé. Si su pareja está amamantando, ofrézcale darle biberón con leche materna extraída, o haga eructar al bebé y duerma después de las sesiones de amamantamiento.
  • Juega con el bebé. Las mujeres tienden a proporcionar una estimulación suave y relajante a sus bebés, y los hombres a menudo involucran a sus bebés en actividades más ruidosas y vigorosas. Ambos estilos de juego son importantes y ver sonreír a su recién nacido puede ser su propia recompensa.
  • Sea cariñoso con su pareja. La intimidad no se limita al sexo. Los abrazos, los besos y los masajes en los hombros pueden ayudarla a mantenerse conectada mientras su pareja se recupera del parto y ambos se adaptan a la nueva rutina. Continúe hablando con su pareja sobre los cambios que está experimentando y cómo pueden apoyarse mutuamente a medida que su bebé crece.
  • Busca ayuda. Si tiene problemas para lidiar con los cambios en su relación o cree que podría estar deprimido, hable con un consejero u otro proveedor de salud mental. También puede hablar con el médico de su bebé y pedir una remisión. La depresión no tratada afecta a toda la familia.

Convertirse en un nuevo padre es una experiencia que cambia la vida. Al reconocer y planificar los desafíos que se avecinan, puede aliviar su estrés y pasar más tiempo disfrutando de su nueva familia.