Los logotipos de las tarjetas de crédito se ven en una tienda del centro de la ciudad cuando pasa un peatón en Atlanta en 2012.
David Goldman/AP
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Los logotipos de las tarjetas de crédito se ven en una tienda del centro de la ciudad cuando pasa un peatón en Atlanta en 2012.
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La Oficina de Protección Financiera del Consumidor está avanzando con un plan para establecer nuevos límites en los recargos por pagos atrasados de las tarjetas de crédito que, según dice, ahorrará dinero a los consumidores y prohibirá que las empresas cobren multas excesivas. Pero los grupos bancarios dicen que la propuesta resultaría en mayores costos para los consumidores.
La propuesta llega menos de un año después de que la oficina descubriera que las compañías de tarjetas de crédito en 2020 cobraron $ 12 mil millones en cargos por pagos atrasados, que se han convertido en una fuente de ingresos cada vez mayor para los prestamistas.
“Hace más de una década, el Congreso prohibió los cargos excesivos por pagos atrasados de las tarjetas de crédito, pero las empresas han aprovechado una laguna regulatoria que les ha permitido escapar del escrutinio por cobrar un cargo por basura que de otro modo sería ilegal”, dijo el director de la CFPB, Rohit Chopra, en un comunicado.
“La regla propuesta hoy busca ahorrar a las familias miles de millones de dólares y garantizar que el mercado de tarjetas de crédito sea justo y competitivo”, agregó Chopra.
La propuesta del CFPB limitaría los recargos por pago atrasado a $8
En 2010, la Junta de la Reserva Federal aprobó una regla que establece que las compañías de tarjetas de crédito no pueden cobrar cargos por pagos atrasados que excedan lo que esas compañías gastaron en costos de cobranza, como cualquier dinero destinado a notificar a los clientes sobre pagos atrasados.
A las empresas se les permitió evitar esa disposición cobrando cargos por pagos atrasados a una tasa establecida por la Reserva Federal. Esos cargos han aumentado con la inflación, y los emisores de tarjetas de crédito ahora pueden cobrar $30 por un primer pago atrasado y $41 por cualquier otro pago atrasado dentro de los seis ciclos de facturación.
Según la regla propuesta por el CFPB publicada el miércoles, los recargos por pagos atrasados tendrían un tope de $8. Las compañías de tarjetas de crédito podrían cobrar más si pudieran demostrar que era necesario cubrir los costos de cobro del pago atrasado, pero la oficina dijo que había encontrado preliminarmente que los ingresos generados por los cargos por mora eran cinco veces más altos que los costos de cobro relacionados.
La propuesta también terminaría con el ajuste automático por inflación y limitaría los cargos por pagos atrasados al 25 % del pago mínimo requerido en lugar del 100 % que se permite actualmente.
El año pasado, un informe de la CFPB sobre recargos por pagos atrasados en tarjetas de crédito encontró que la mayoría de los principales emisores de tarjetas de crédito cobraban recargos por pagos atrasados en el máximo permitido por la regulación o cerca de él, y los titulares de tarjetas en áreas de bajos ingresos y de mayoría negra se vieron afectados de manera desproporcionada por los cargos. .
Grupos bancarios critican la regla propuesta por el CFPB
Las instituciones financieras han estado rechazando los cambios en las reglas de cargos por pagos atrasados desde que el CFPB señaló su intención de controlarlos el año pasado. Respondieron a la propuesta del miércoles con una oposición similar.
Rob Nichols, presidente y director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Banqueros, dijo en un comunicado que la propuesta daría como resultado que los clientes tengan menos acceso al crédito.
“Si se promulga la propuesta, los emisores de tarjetas de crédito se verán obligados a adaptarse a los nuevos riesgos mediante la reducción de las líneas de crédito, el endurecimiento de los estándares para las nuevas cuentas y el aumento de las APR para todos los consumidores, incluidos los millones que pagan a tiempo”, dijo Nichols.
El presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito, Jim Nussle, dijo que la asociación se opone firmemente a la propuesta. Nussle dijo que “reduciría el acceso a crédito abierto seguro y asequible”, y criticó a la CFPB por no recibir más aportes de las pequeñas instituciones financieras.