Muchos productores en el Pérmico perforan principalmente en busca de petróleo, no de gas natural y, por lo tanto, simplemente queman gran parte del gas que sale junto con el petróleo porque consideran que no vale la pena el esfuerzo o el gasto de capturar y vender. Y la precisión de los datos del volumen de antorchas, que los operadores informan por sí mismos, ha sido difícil de evaluar.
Las emisiones de metano de la infraestructura de petróleo y gas también se subestiman enormemente, según han demostrado los estudios, lo que erosiona aún más la ventaja del gas sobre el carbón de combustión más sucia en la lucha contra el cambio climático. El metano, el principal componente del gas natural, es unas 20 veces más poderoso que el dióxido de carbono para calentar la atmósfera. Sin embargo, todo esto también hace que la reducción de las emisiones de la producción de petróleo y gas sea potencialmente una de las formas más rápidas y rentables de reducir la tasa de calentamiento global, dicen los científicos.
La administración de Biden ha hecho que abordar la quema y la ventilación, así como las fugas de metano, sea una prioridad. Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente Biden se comprometió a restablecer y expandir las regulaciones que la administración Trump había hecho para revertir.
Los demócratas del Senado también planean usar una oscura medida legislativa para restablecer las reglas del metano de la era de Obama. Los demócratas del Senado también han presentado un proyecto de ley que impondría una tarifa a las emisiones de metano de la producción de petróleo y gas que también presiona a las empresas para que eliminen la ventilación y la quema.
“Lo que no es aceptable es continuar permitiendo que esta industria arroje millones de pies cúbicos de gas natural tóxico en nuestra atmósfera de forma gratuita, como si fuera su vertedero”, dijo el senador Sheldon Whitehouse de Rhode Island, uno de los patrocinadores del proyecto de ley, en una entrevista.
Un estudio separado sobre las tendencias de las emisiones durante la pandemia de coronavirus realizado por científicos del Fondo de Defensa Ambiental, la Universidad de Harvard y otras instituciones de investigación, que se publicará en la revista Atmospheric Chemistry and Physics en las próximas semanas, muestra cómo incluso una disminución relativamente pequeña en la producción podría producir reducciones sustanciales de emisiones.
Los investigadores, que midieron las emisiones de metano utilizando mediciones terrestres, aéreas y satelitales, encontraron que una desaceleración del 10 por ciento en la producción del Pérmico durante la pandemia resultó en una caída mucho mayor del 60 por ciento en las emisiones.