Un policía ecuatoriano fue arrestado luego de que funcionarios del aeropuerto en las Islas Galápagos descubrieron 185 tortugas gigantes bebés metidas en una maleta para ser traficadas, dijeron los fiscales el lunes.
Los reptiles, de no más de tres meses de edad, fueron encontrados en el equipaje con destino a Guayaquil en el Ecuador continental durante una inspección de rutina en la isla Baltra el domingo, dijeron las autoridades.
Las criaturas juveniles habían sido envueltas en plástico y diez de ellas habían muerto cuando se abrió la maleta.
Otros cinco han muerto desde entonces, posiblemente debido al estrés, informó el lunes el Ministerio de Medio Ambiente.
El policía será acusado de delitos contra la vida silvestre y corre el riesgo de ser condenado a tres años de prisión, tuiteó la fiscalía de Ecuador.
Las Islas Galápagos, a unos 1,000 kilómetros (600 millas) de la costa de Ecuador, son un área protegida de vida silvestre y hogar de especies únicas de flora y fauna.
Galápagos es donde la observación de aves y tortugas de Charles Darwin en diferentes islas dio lugar a su teoría de la selección natural.
Los reptiles, las tortugas vivientes más grandes del mundo, son la atracción estrella de las islas volcánicas, pero están catalogadas como en peligro de extinción.
El Ministerio de Medio Ambiente dijo que las tortugas supervivientes fueron llevadas a un centro de cría en la vecina isla Santa Cruz.
“La evaluación veterinaria encontró que no gozan de buena salud”, agregó.
Según el Galapagos Conservation Trust, la tortuga gigante llegó a Galápagos desde la parte continental de América del Sur hace unos dos o tres millones de años, diversificándose en 14 especies en diferentes islas.
Después de la muerte de Lonesome George, la última tortuga de la isla Pinta en 2012, se cree que quedan 12 especies en la actualidad, repartidas en 10 islas, dice el sitio web del fideicomiso.
Con aproximadamente 1,5 a 1,8 metros de largo, las criaturas de reproducción lenta pueden vivir hasta más de 100 años.
En Twitter, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mata, denunció el domingo “estos crímenes contra la fauna silvestre y el patrimonio natural de los ecuatorianos”.
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