Las decapitaciones y los desmembramientos son rutina en esta terrorífica cárcel, donde cientos de presos han sido masacrados en los últimos meses.
Dos comités de Naciones Unidas han pedido a Ecuador que garantice la seguridad en las cárceles del país, donde más de 300 reclusos han muerto desde principios de 2020 en la violencia de las pandillas.
Expertos independientes del Comité contra la Tortura y el Subcomité para la Prevención de la Tortura dijeron en una declaración conjunta que estaban “consternados por la continua violencia masiva en las cárceles de Ecuador”.
“Ecuador tiene la obligación de garantizar la seguridad dentro de sus cárceles brindando capacitación adecuada a un número suficiente de funcionarios penitenciarios y desarrollando estrategias para reducir la violencia entre los reclusos”, dijo Claude Heller, quien preside el Comité contra la Tortura.
El 29 de noviembre, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso extendió el estado de emergencia en las cárceles del país por un mes más.
El decreto presidencial prevé la “movilización” de la policía y el ejército para “reforzar y restablecer el orden y el control” en todas las cárceles del país.
El jefe de Estado declaró el estado de emergencia en las cárceles del país el 29 de septiembre tras la muerte de 119 internos en un centro de Gayaquil, la peor masacre de este tipo en América Latina.
Algunos de los prisioneros fueron desmembrados, decapitados o quemados. El 14 de noviembre, otros 62 presos murieron en la misma prisión en una nueva violencia de pandillas vinculada al narcotráfico.
En 2016, el Comité de la ONU contra la Tortura, organismo integrado por 10 expertos independientes, ya había expresado su preocupación por los frecuentes episodios de violencia entre reclusos en las cárceles ecuatorianas, luego de su revisión de la situación en el país.
“Además de abordar el problema del hacinamiento y poner fin a la autoadministración de los lugares de detención por parte de los detenidos, el estado debe proporcionar a su mecanismo nacional de prevención los recursos suficientes para que funcione correctamente”, dijo Suzanne Jabbour, presidenta del subcomité. .
El subcomité, integrado por 25 expertos independientes, tiene previsto visitar el país en los próximos meses.
Visitó el país por última vez en 2014.
Las 65 cárceles de Ecuador están superpobladas en un 30%.
Armas de todo tipo, drogas y teléfonos móviles circulan en gran número.
Ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína, y utilizado como zona de tránsito para envíos a Estados Unidos y Europa, Ecuador enfrenta un aumento de los delitos relacionados con las drogas.
– espanol
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