Una mujer que se rompió la cadera mientras patinaba a la edad de 12 años, lo que la obligó a abandonar su sueño de jugar al fútbol, dijo que lloró cuando descubrió que tenía un lugar en el equipo femenino de baloncesto en silla de ruedas de GB en los Juegos Paralímpicos.
Lucy Robinson, de Mountsorrel en Leicestershire, dijo: “Ninguno de nosotros lo esperaba y me puse a llorar”.
La maestra de escuela primaria, que es el miembro más joven del equipo, fue diagnosticada con necrosis avascular después de su lesión, lo que significa que se interrumpe el suministro de sangre al final de sus huesos.
Dijo que quería inspirar a otros jóvenes a cambiar su vida a través del deporte.
Periodista de video: Chris Waring
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