El primer ministro británico, Boris Johnson, dice que su gobierno eliminará los requisitos de prueba de coronavirus para las personas vacunadas que lleguen a Inglaterra
LONDRES (AP) — El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el lunes que su gobierno eliminará los requisitos de pruebas de coronavirus para las personas vacunadas que lleguen a Inglaterra, una noticia que la industria de viajes aclamó como un gran paso hacia la normalidad.
Johnson dijo que “para mostrar que este país está abierto para los negocios, abierto para los viajeros, verás cambios para que las personas que lleguen ya no tengan que hacerse pruebas si han sido vacunadas, si han sido doblemente vacunadas”.
El Secretario de Transporte, Grant Shapps, dará detalles del cambio de reglas más adelante.
Tim Alderslade, director ejecutivo del organismo de la industria de las aerolíneas Airlines UK, dijo que fue “un día histórico”.
“Casi dos años desde que se introdujeron las restricciones iniciales de COVID, el anuncio de hoy lleva los viajes internacionales casi a la normalidad para los que están completamente vacunados y, por fin, en línea con la hospitalidad y la economía nacional”, dijo.
Actualmente, los viajeros que han recibido al menos dos dosis de vacunas deben hacerse una prueba rápida de coronavirus dentro de los dos días posteriores a su llegada al Reino Unido. Aquellos que no están vacunados enfrentan pruebas más estrictas y reglas de cuarentena.
El gobierno ya había suavizado las reglas de viaje a principios de este mes, eliminando la necesidad de realizar una prueba antes de viajar a Gran Bretaña y reemplazando las pruebas de PCR posteriores a la llegada confirmadas por laboratorio con pruebas de flujo lateral rápido más baratas.
El anuncio del lunes se aplica a Inglaterra. Las otras partes del Reino Unido (Escocia, Gales e Irlanda del Norte) establecen sus propias políticas de salud pública, pero en general han adoptado las mismas reglas de viaje que Inglaterra.
Los casos de coronavirus en Gran Bretaña se dispararon en diciembre, impulsados por la variante omicron extremadamente transmisible, aunque las hospitalizaciones y las muertes se han mantenido muy por debajo de los picos pandémicos anteriores. Gran Bretaña ha visto más de 154.000 muertes en la pandemia, la segunda peor cifra en Europa después de Rusia.
El gobierno conservador de Johnson también está levantando los mandatos de máscaras y otras restricciones esta semana, y depende de las vacunas y las pruebas generalizadas para mantener el virus bajo control.
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