Al presidente Biden realmente le deben desagradar los bancos. Primero, nomina a la radical Saule Omarova para dirigir la Oficina del Contralor de la Moneda, aunque los demócratas del Senado pueden derrotarla. El plan B para complacer a los progresistas parece nombrar a Richard Cordray como vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal.
Recientemente advertimos sobre la posible selección del Sr. Cordray, y el Journal informó el martes que está bajo consideración activa. El mandato de Randal Quarles, designado por Trump, como vicepresidente de supervisión terminó recientemente, y los progresistas exigen que Biden nombre a alguien que utilice los amplios poderes del puesto para disciplinar a los bancos. En ese aspecto, si no en cualquier otro, el Sr. Cordray está bien calificado.
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