Es tan cierto hoy como siempre que la libertad no es sólo un bien moral sino también práctico.
ARTÍCULO DE MIEMBRO DE NRPLUS
T
él lección del momento: las sociedades no libres son débiles.
El atractivo del gobierno nacionalista de hombre fuerte —la Rusia de Vladimir Putin, la China de Xi Jinping, la Hungría de Viktor Orbán, la América con la que sueñan Donald Trump y sus acólitos— siempre ha sido la promesa de energía. Puede tomar la palabra de los propios caudillos extranjeros o escuchar la babeo de sus admiradores estadounidenses: la historia es siempre la misma: mientras las sociedades liberales se deslizan hacia la suavidad y la decadencia, las sociedades iliberales tienen la determinación de rechazar la gratificación barata, particularmente en la forma del consumismo y el libertinaje sexual, a fin de asegurar la genuina …