Los líderes de facto de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se negaron a concertar llamadas con el presidente Joe Biden en las últimas semanas mientras Estados Unidos trabajaba para contener un aumento en los precios del petróleo provocado por la guerra de Rusia contra Ucrania, informó el martes The Wall Street Journal.
Citando a funcionarios estadounidenses y de Medio Oriente, el Journal informó que el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman y el jeque Mohammed bin Zayed al Nahyan de los Emiratos Árabes Unidos rechazaron las solicitudes para hablar con Biden en medio de la insatisfacción en ambos países por la política estadounidense en la región.
“Había cierta expectativa de una llamada telefónica, pero no sucedió”, dijo un funcionario estadounidense al Journal, refiriéndose a la discusión planeada entre el príncipe heredero saudita y Biden. “Fue parte de abrir el grifo” del petróleo saudita.
Sin embargo, Biden habló con el padre del príncipe heredero, el rey Salman, el 9 de febrero, informó el Journal.
Los funcionarios dijeron que las relaciones entre Estados Unidos y las dos naciones del Golfo Pérsico se habían vuelto tensas debido a la falta de apoyo de la administración Biden a la guerra en Yemen y sus negociaciones reactivadas sobre el acuerdo nuclear con Irán.
Según los informes, los funcionarios saudíes también buscan inmunidad legal para el príncipe heredero saudí, que enfrenta múltiples demandas en los EE. UU., incluso por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.
La Casa Blanca ha buscado en Irán, Arabia Saudita y Venezuela conversaciones sobre el aumento de la producción de petróleo para compensar el efecto de la crisis de Ucrania en los mercados energéticos. Biden anunció el martes una prohibición a las importaciones de petróleo ruso, una importante escalada de sanciones que provocará más aumentos de precios para los consumidores estadounidenses.
Funcionarios saudíes y emiratíes habían rechazado a principios de este mes los llamados para extraer más petróleo, diciendo que se apegarían a un acuerdo de producción aprobado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), una alianza que incluye a Rusia.
El príncipe heredero saudí y el jeque Mohammed de los Emiratos Árabes Unidos participaron en llamadas con el presidente ruso, Vladimir Putin, la semana pasada.