La NASA dijo el viernes que le otorgó a la compañía espacial privada del multimillonario Elon Musk, SpaceX, un contrato de $ 2.9 mil millones para construir una nave espacial para llevar astronautas a la luna, eligiéndola sobre Blue Origin de Jeff Bezos y el contratista de defensa Dynetics Inc.
La oferta de Musk superó a la de Bezos, el fundador de Amazon, que se había asociado con Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper. Bezos también es dueño del Washington Post.
La agencia espacial estadounidense hizo el anuncio en una videoconferencia.
El anuncio se sumó a una carrera extraordinaria para Musk, quien es una de las personas más ricas del mundo gracias a su participación del 22% en el fabricante de automóviles eléctricos Tesla Inc.
Tesla se ha convertido en el fabricante de automóviles más valioso del mundo, con una capitalización de mercado de 702.000 millones de dólares, superando con creces a los gigantes de la industria automotriz. Musk se ha convertido en un conglomerado de tecnología de una sola persona, que lanza o controla empresas que buscan vuelos espaciales, autos eléctricos, implantes neuronales y perforación de túneles subterráneos.
La decisión de la NASA fue un revés para Bezos, un entusiasta espacial de toda la vida y una de las personas más ricas del mundo, que ahora está más enfocado en su aventura espacial después de haber anunciado en febrero que dejaría el cargo de CEO de Amazon.
Bezos y otros ejecutivos consideraron que el contrato era vital para que Blue Origin se estableciera como un socio deseado para la NASA y también para poner la empresa en el camino hacia la obtención de ganancias, informó Reuters en febrero.
SpaceX anunció el miércoles que había recaudado alrededor de $ 1,160 millones en financiamiento de capital.
Musk ha esbozado una ambiciosa agenda para SpaceX y sus cohetes reutilizables, incluido el aterrizaje de humanos en Marte. Pero a corto plazo, el negocio principal de SpaceX ha sido el lanzamiento de satélites para la empresa de Internet Starlink de Musk, y otros satélites y carga espacial.
A diferencia de los aterrizajes lunares del Apolo de 1969 a 1972, la NASA ahora se está preparando para una presencia a largo plazo en la luna que visualiza como un trampolín hacia un plan aún más ambicioso para enviar astronautas a Marte. La NASA se apoya en gran medida en empresas privadas creadas en torno a visiones compartidas para la exploración espacial.
En diciembre, la NASA designó a 18 astronautas para una posible participación en las misiones planificadas de la NASA para regresar a la superficie de la luna, con una fecha prevista de 2024.
Un prototipo de cohete SpaceX Starship sin tripulación no pudo aterrizar de manera segura el 30 de marzo después de un lanzamiento de prueba desde Boca Chica, Texas. El Starship fue uno de una serie de prototipos para el cohete de carga pesada que está desarrollando SpaceX para transportar humanos y 100 toneladas de carga en futuras misiones a la Luna y Marte. Está previsto un primer vuelo orbital de Starship para finales de año.