Fue una provocación bien calculada por parte del presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi: “20.000 elefantes salvajes para Alemania. Eso no es ninguna broma”, dijo al imagen-Periódico. Esa cantidad de animales la ofrece al gobierno alemán. El elefantes Tendría que caminar libremente, “así podrás ver lo que tienes en ellos”.

Su ira se dirige a la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, de los Verdes. El trasfondo de esta oferta, que debe entenderse principalmente como retórica, es una disputa que se está gestando entre países del Norte Global y algunos estados del Sur Global.