Los vuelos estuvieron repletos pero relativamente indoloros durante la semana de Acción de Gracias, la primera prueba importante desde que las aerolíneas tomaron medidas para resolver los problemas de tráfico que han plagado el regreso de los estadounidenses a los viajes aéreos.
Durante siete días seguidos, hasta el miércoles, el volumen diario de pasajeros del aeropuerto superó los dos millones de personas, una racha no vista desde antes de la pandemia, según la Administración de Seguridad en el Transporte. Los aeropuertos de Estados Unidos se llenaron con más de 2,3 millones de personas el miércoles, el día más agitado desde febrero de 2020. Se espera que el domingo esté aún más ocupado, dijeron funcionarios de la TSA.
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