Algunos estadounidenses reclaman el Seguro Social años antes de la plena edad de jubilación por temor a que sus beneficios se reduzcan una vez que el programa se quede sin efectivo.
Dicen que quieren obtener la mayor cantidad posible de beneficios antes de 2034. Es entonces cuando se proyecta que el programa de jubilación agote sus reservas, provocando una reducción del 23% en los beneficios, a menos que el Congreso actúe. Los economistas y los asesores financieros generalmente desaconsejan reclamar temprano. La mayoría espera que el Congreso evite una caída precipitada de los beneficios.