Este otoño, Estados Unidos establecerá nuevas “Oficinas de Movilidad Segura” en cuatro países centroamericanos para simplificar el proceso de solicitud de asilo y ya no pagará a los contrabandistas para que entren ilegalmente a través de la frontera entre Estados Unidos y México, con la esperanza de frenar la situación fronteriza. Actualmente, por aquí han pasado 3.000 refugiados. También se aprobó la llegada de otras 9.000 personas que tenían previsto llegar a Estados Unidos, pero esto es sólo una minúscula en comparación con la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.

Según un informe de Associated Press del día 5, se establecerán nuevas oficinas de movilidad segura en Colombia, Guatemala, Costa Rica y Ecuador. Los beneficiarios incluyen a aquellos de Venezuela que huyeron de su país debido a la crisis económica. Sólo en diciembre, hubo al menos 10.000 arrestos por cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México. Los inmigrantes que no pueden obtener permisos de trabajo en Chicago y Nueva York sólo pueden dormir frente a las comisarías de policía o en los aeropuertos.

Los republicanos han criticado duramente al presidente Biden y están considerando la posibilidad de impugnar al secretario de Seguridad Nacional, Mayorkas. Bajo la presión del Partido Republicano, el líder del Partido Demócrata, Joe Biden, hizo concesiones adoptando diversas medidas, como establecer restricciones más estrictas y reducir significativamente el número de solicitantes de asilo. Los republicanos dijeron que esto era sólo una moneda de cambio y que Biden tendría que hacer más concesiones si quisiera apoyar a Ucrania con decenas de miles de millones de dólares más.

Si bien la administración Biden está trabajando para tomar medidas enérgicas contra los cruces fronterizos ilegales, también busca relajar los canales legales y adoptar programas similares a la Oficina de Movilidad Segura para brindar a los migrantes otras alternativas con la esperanza de que permanezcan en Centroamérica. Aquellos que llegan a pie a la frontera entre Estados Unidos y México para solicitar asilo deben primero obtener una cita en la corte y demostrar que se encuentran legalmente. Bajo este sistema, los solicitantes generalmente tienen que esperar varios años para obtener una cita en la corte; la política de la Oficina de Movilidad Segura permite que quienes cumplan con los requisitos y lleguen se conviertan en refugiados y vivan y trabajen legalmente en los Estados Unidos. Todo el proceso solo toma unos pocos meses En comparación con el proceso tradicional, puede tardar hasta 1 año.

La administración Biden está cooperando con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional de las Naciones Unidas para las Migraciones. Los solicitantes deben responder preguntas en línea para evaluar su elegibilidad. Las Naciones Unidas luego transferirán el caso a los Estados Unidos para la decisión final. Si se rechaza, el gobierno evaluará al solicitante según un plan diferente y más provisional.