A finales de diciembre de 2023, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA) suspendió la comercialización de aproximadamente 1.200 cremas para el cabello debido a informes de irritación ocular y ceguera temporal.
La agencia ya había anunciado en marzo una medida similar que abarca todas las cremas para el cabello vendidas en el país. Sin embargo, después de algunas semanas, ANVISA emitió una resolución con reglas para la comercialización de los productos, permitiéndoles volver a los lineales.
Con la nueva resolución se vuelve a suspender la venta de productos que no cumplan con las normas. La razón es que han resurgido informes de eventos adversos. Estos eventos incluyen pérdida temporal de la visión, dolores de cabeza y ardor, lagrimeo, picazón, enrojecimiento e hinchazón de los ojos. Según los informes, estos efectos adversos se produjeron principalmente en personas que utilizaron los productos específicos antes de nadar en el mar o en piscinas, o incluso salir bajo la lluvia.
Los productos prohibidos contienen 20% o más de alcoholes etoxilados en sus formulaciones. Los productos que contienen metilcloroisotiazolinona y metilisotiazolinona ya estaban prohibidos. Estas sustancias, utilizadas como conservantes, se consideran tóxicas para la piel y las mucosas, pudiendo provocar alergias y quemaduras en los ojos y la piel. También tienen una alta toxicidad pulmonar y neurológica. Todas estas sustancias irritan los ojos y pueden provocar queratitis química. En casos extremos, pueden desarrollarse úlceras corneales que provoquen pérdida de visión.
El Consejo Brasileño de Oftalmología también emitió una advertencia sobre estos productos. Enfatizó que, además de la prohibición de venta, los consumidores deben revisar las etiquetas de las cremas para el cabello para asegurarse de que estas sustancias tóxicas no estén presentes en la formulación del producto.
El sitio web de ANVISA contiene una lista de cremas consideradas seguras y cuya comercialización no ha sido suspendida, junto con enlaces a notificaciones de eventos adversos informados por profesionales de la salud o consumidores.
Para los consumidores que han usado cremas para el cabello recientemente, la agencia recomienda lavarse el cabello con cuidado, incluyendo inclinar la cabeza hacia atrás para evitar que el producto entre en contacto con el área de los ojos. Si hay contacto accidental con los ojos, se deben lavar los ojos con abundante agua.
Si se presentan efectos no deseados después del uso de estos productos, los usuarios deben buscar inmediatamente el servicio de salud más cercano. El tratamiento debe ser individualizado, incluyendo posiblemente la oclusión ocular y el uso de colirios que contengan antibióticos o corticosteroides, entre otros medicamentos.
No todos los pacientes tienen fácil acceso a un oftalmólogo en caso de emergencia, por lo que es fundamental que los médicos generales estén preparados para la atención inicial. En este sentido, una de las medidas más importantes es el lavado de ojos con abundante agua limpia o solución salina durante 5-10 minutos.
La picazón en los ojos es una manifestación frecuente del uso de cremas para el cabello y rascarse el área puede empeorar la afección. La oclusión ocular puede proteger la córnea hasta que un especialista pueda realizar una evaluación.
Aunque preferimos que nuestros pacientes se mantengan alejados de estas cremas, también es importante difundir esta información y aconsejarles que lean las etiquetas y utilicen cosméticos seguros.
Este artículo fue traducido del Edición portuguesa de Medscape.
2024-01-23 10:49:07
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