PARÍS — Los legisladores de la cámara baja del parlamento francés comenzaron a debatir el jueves una propuesta para consagrar el derecho al aborto en la constitución del país, el primer paso de una larga e incierta batalla legislativa provocada por el retroceso del derecho al aborto en Estados Unidos.
Los autores de la propuesta, de una coalición de izquierda, argumentaron que estaba dirigida a “proteger y garantizar el derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo y a la anticoncepción al inscribirlo en nuestra Constitución”.
El aborto en Francia fue despenalizado en virtud de una ley clave de 1975, pero no hay nada en la constitución que garantice el derecho al aborto.
Mathilde Panot, jefa del grupo de extrema izquierda France Unbowed en la Asamblea Nacional y cosignataria de la propuesta, dijo que “nuestra intención es clara: no queremos dejar ninguna oportunidad a las personas que se oponen al derecho al aborto y a la anticoncepción”.
El ministro de Justicia francés, Eric Dupond-Moretti, dijo que el gobierno centrista apoya la iniciativa.
Se refirió a la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en junio, que eliminó el derecho constitucional federal al aborto y dejó la decisión a los estados.
“El derecho al aborto que pensábamos que se adquirió durante 50 años (en Estados Unidos) en realidad no se adquirió en absoluto”, dijo.
Una encuesta reciente mostró que más del 80% de la población francesa apoya el derecho al aborto. Los resultados fueron consistentes con encuestas anteriores. La misma encuesta también mostró que una sólida mayoría de personas está a favor de consagrarlo en la constitución.
Otro proyecto de ley para inscribir el derecho al aborto en la constitución, iniciado por un grupo de legisladores de la alianza centrista del presidente francés Emmanuel Macron, Renaissance, también se debatirá el lunes en la cámara baja, la Asamblea Nacional. Ese texto no incluye una mención al derecho a la anticoncepción.
Ambas propuestas son sólo el primer paso de un largo proceso sin un resultado seguro.
Para ser aprobada, cualquier medida debe ser aprobada primero por mayorías en la Asamblea Nacional y la Cámara Alta, el Senado, y luego en un referéndum nacional.
El Senado, donde el partido conservador, Los Republicanos, tiene mayoría, rechazó una propuesta similar en septiembre. Los senadores republicanos argumentaron que la medida no es necesaria ya que el derecho al aborto no está amenazado en Francia.
Dupond-Moretti dijo que tenía “esperanzas” de que algunos senadores pudieran cambiar de opinión y formar una mayoría a favor.
Él y otros defensores del cambio constitucional argumentan que los legisladores franceses no deberían arriesgarse con los derechos fundamentales, ya que es más fácil cambiar la ley que la constitución.
El derecho al aborto goza de un amplio apoyo en todo el espectro político francés, incluso de la Agrupación Nacional de extrema derecha de Marine Le Pen. Sin embargo, Le Pen dijo en los últimos días que se opone a la propuesta de izquierda porque cree que podría conducir a extender o abolir el límite de tiempo en el que se puede interrumpir un embarazo.