“Creo que la ley estadounidense es bastante clara aquí, en términos de las leyes Leahy, por ejemplo, que cuando un ejército extranjero [Israel] es acusado de manera creíble de graves violaciones de derechos humanos, la ley es que Estados Unidos ya no proporcionará armas a esas unidades, o 620I de la Ley de Asistencia Exterior, que un gobierno que está bloqueando la ayuda humanitaria estadounidense ya no es elegible para recibir asistencia militar estadounidense. Estas leyes no se están aplicando”, señaló.
La renuncia de Sheline al Departamento de Estado fue noticia mundial y subraya su negativa a seguir siendo cómplice de lo que ella percibe como políticas estadounidenses injustas hacia Gaza.
En un artículo de opinión publicado en Espanol el jueves, escribió: “Durante el año pasado, trabajé para la oficina dedicada a la promoción de los derechos humanos en el Medio Oriente. Creo firmemente en la misión y en el importante trabajo de esa oficina. Sin embargo, como representante de un gobierno que está permitiendo directamente lo que la Corte Internacional de Justicia ha dicho que podría ser un genocidio en Gaza, ese trabajo se ha vuelto casi imposible”.
“Incapaz de servir a una administración que permite tales atrocidades, he decidido renunciar a mi puesto en el Departamento de Estado”, escribió.