CIUDAD DE MÉXICO—México reforzó su presencia militar en el estado occidental de Sinaloa el viernes después de que pistoleros del Cártel de Sinaloa se enfurecieran tras la captura de Ovidio Guzmán, hijo del ex capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El secretario de Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, dijo que 10 militares murieron en la operación del jueves, incluidos siete en los que el joven Guzmán fue arrestado cuando pandilleros armados intentaron liberarlo cerca de la capital del estado, Culiacán. Otros 35 soldados resultaron heridos, dijo el general Sandoval en una conferencia de prensa.