Londres: El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se casará con su pareja de muchos años, Stella Moris, dentro de una prisión de alta seguridad en el sureste de Londres el miércoles (23 de marzo) en una pequeña ceremonia a la que asistirán cuatro invitados, dos testigos oficiales y dos guardias.
Assange está recluido en la cárcel mientras las autoridades estadounidenses buscan su extradición para enfrentar un juicio por 18 cargos relacionados con la publicación por parte de WikiLeaks de grandes cantidades de registros militares confidenciales y cables diplomáticos estadounidenses hace más de una década.
El australiano de 50 años, que niega haber actuado mal, ha estado en la prisión de Belmarsh desde 2019 y antes de eso estuvo escondido en la embajada de Ecuador en Londres durante siete años.
Mientras vivía en la embajada, tuvo dos hijos con Moris, una abogada más de una década menor que él, a quien conoció en 2011 cuando ella comenzó a trabajar en su equipo legal. Su relación comenzó en 2015.
La ceremonia dirigida por el registrador tendrá lugar durante las horas de visita en la prisión, donde algunos de los criminales más notorios de Gran Bretaña han cumplido sentencias, incluido el asesino de niños Ian Huntley.
La prisión ha denegado el permiso para que periodistas o fotógrafos estén presentes como testigos por motivos de seguridad.
“Estoy convencido de que temen que la gente vea a Julian como un ser humano”, escribió Moris en un artículo para el diario The Guardian. “No un nombre, sino una persona. Su miedo revela que quieren que Julian permanezca invisible para el público a toda costa, incluso el día de su boda, y especialmente el día de su boda”.
Dijo que se iba a casar con el “amor de su vida” a quien describió como maravilloso, inteligente y divertido.
El vestido de novia de Moris y la falda escocesa de Assange, un guiño a los lazos de su familia con Escocia, fueron creados por la diseñadora de moda británica Vivienne Westwood, quien anteriormente hizo campaña contra su extradición.
Assange sufrió un golpe a principios de este mes cuando se le negó el permiso para presentar una apelación en la Corte Suprema de Gran Bretaña contra la decisión de extraditarlo. Sin embargo, todavía podría impugnar la ratificación de la extradición por parte del gobierno.
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