BERLÍN—Rusia cerró su principal arteria de gas natural a Europa por mantenimiento el miércoles, en lo que los gobiernos occidentales ven como la última salva en la guerra económica del Kremlin en el continente.
La interrupción se produce cuando las naciones europeas se apresuran a llenar las instalaciones de almacenamiento de gas para evitar una escasez en medio del invierno. La escasez provocaría el racionamiento, probablemente poniendo a la industria de rodillas y empujando a la economía del continente, que ya está en dificultades, a una recesión.