Los países europeos llegaron el martes a un acuerdo para frenar su consumo de gas natural durante los próximos ocho meses en un esfuerzo por proteger sus economías de un posible corte del suministro ruso.
El acuerdo exige que los países reduzcan voluntariamente su uso de gas en un 15% a partir del próximo mes, igualando el nivel propuesto por el brazo ejecutivo de la Unión Europea la semana pasada, y dice que el objetivo podría volverse obligatorio en caso de emergencia. Pero contiene excepciones significativas para países con conexiones limitadas a otras redes de gas europeas y aquellos cuyas redes eléctricas no están conectadas al sistema europeo.