Los movimientos de los legisladores republicanos para reformar las leyes electorales estatales están provocando acusaciones incendiarias de los demócratas. La ex candidata a gobernador de Georgia, Stacey Abrams, los denunció como “Jim Crow con traje y corbata”. La vicepresidenta Kamala Harris declaró: “Todo es supresión de votantes con cualquier otro nombre”. La Asociación de Gobernadores Demócratas llama a los esfuerzos del Partido Republicano “un ataque directo a nuestra democracia”. Tal hipocresía es infundada y dañina para la cultura política de la nación.
En Georgia, los legisladores republicanos están cerca de aprobar un proyecto de ley que amplía el período de votación anticipada del estado en cuatro días. Qué inteligente técnica de represión del Partido Republicano: brindar a los votantes más oportunidades para emitir su voto.
La legislación también requeriría que los georgianos voten en su distrito local o se arriesgarán a que su boleta sea descalificada, y prohibiría a los grupos externos enviar solicitudes duplicadas para boletas ausentes por correo a los votantes que ya hayan solicitado una. Ambas son protecciones sensatas.
Los demócratas están particularmente molestos por requerir que los georgianos que votan por correo proporcionen el número de su licencia de conducir, una identificación gratuita proporcionada por el estado u otra identificación generalmente aceptada.
Si esto es racista, entonces Nueva Jersey, Virginia y California son focos de represión. Nueva Jersey requiere un número de licencia de conducir o los últimos cuatro dígitos de un número de Seguro Social para el registro de votantes en línea, mientras que Virginia requiere tanto una tarjeta de identificación con foto como su número de Seguro Social. California, que no es una fortaleza roja, también requiere una identificación para registrarse. ¿Dónde están las amargas denuncias de los gobernadores y legislaturas racistas (demócratas) de estos estados?
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