Los Herons se vieron destrozados por una comedia de errores, perdiendo totalmente la cabeza en el camino hacia una vergonzosa eliminación de la Copa de Campeones.
La racha del Inter Miami en la Copa de Campeones de la CONCACAF terminó y terminó en vergüenza. Llegar a México nunca es fácil y perder en Monterrey nunca es algo de lo que avergonzarse. ¿Pero perder así? ¿Conceder goles como lo hicieron ellos? ¿Dejar que el juego se les escape de esta manera?
Fue sorprendentemente malo.
Después de una derrota por 2-1 en el partido de ida, Miami necesitaba un resultado en Monterrey para mantener viva su carrera en el CCC. Pero, gracias a una comedia de errores y a una serie de estrellas veteranas que perdieron la cabeza, capitularon. Terminó 3-1 ese día y 5-2 en el global, pero cualquiera que lo haya visto sabrá que el partido del miércoles nunca estuvo reñido.
Drake Callender le dio a Monterrey un gol tempranero. Nicolás Freire estuvo genial en el segundo y Tomás Avilés fue el proveedor del tercero de Rayados. Jordi Alba fue expulsado tarde, Luis Suárez casi pierde la cabeza, Lionel Messi guardó silencio… ya te haces una idea. Había muchas culpas para repartir y muchos jugadores de Miami se habían ganado su parte: nadie vestido de rosa se cubrió de gloria.
La mayor parte del plantel de Miami saldrá de México avergonzado. Para un equipo con tanto talento y tantos veteranos, noches como ésta son imperdonables. Su racha en la Copa de Campeones ha terminado y hay que decir que, al final, Miami obtuvo exactamente lo que merecía en la paliza del miércoles por la noche.
META califica a los jugadores del Inter Miami desde el Estadio BBVA…