Algunos de los mayores contaminadores de Europa obtienen ingresos extraordinarios con la venta de créditos de carbon. Sus ganancias son una consecuencia no deseada de los generosos subsidios que constituyen un elemento crucial del mercado de carbono de la región.
Una empresa española de petróleo y gas, un productor de aluminio rumano y dos empresas industriales finlandesas vendieron juntas casi 120 millones de euros, equivalentes a más de 129 millones de dólares, en créditos el año pasado, según un análisis de las divulgaciones de la empresa. Se espera que en los próximos meses se revele una ola de ventas adicionales por un valor potencial de decenas de millones de euros.