Hace más de dos años, un par de investigadores de Google comenzaron a presionar a la empresa para que lanzara un chatbot basado en la tecnología más poderosa que cualquier otra cosa disponible en ese momento. El programa informático conversacional que habían desarrollado podía debatir con confianza sobre filosofía y bromear sobre sus programas de televisión favoritos, mientras improvisaba juegos de palabras sobre vacas y caballos.
Los investigadores, daniel de freitas y Noam Shazeerdijo a sus colegas que los chatbots como el suyo, potenciados por los recientes avances en inteligencia artificial, revolucionarían la forma en que las personas buscan en Internet e interactúan con las computadoras, según las personas que escucharon los comentarios.