• Los investigadores actualizan la composición de las vacunas contra la influenza cada seis meses para que coincida con las cepas del virus que circulan en la naturaleza, de modo que las inyecciones puedan proporcionar inmunidad protectora contra la gripe.

  • Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, los investigadores rara vez hacen coincidir perfectamente las cepas cargadas en la vacuna con las cepas que circulan cuando las vacunas llegan al mercado.

  • La razón de esto es el largo período de gestación entre la identificación de la cepa circulante y el desarrollo, fabricación y distribución de las vacunas.