Grace Tame, una sobreviviente de agresión sexual infantil, fue nombrada Australiana del Año 2021 después de anular una ley de Tasmania que le impedía hablar sobre sus experiencias de agresión. El poderoso testimonio de Tame provocó una conversación nacional sobre la agresión sexual y los desequilibrios de poder que la sustentan, particularmente en entornos institucionales. El discurso de Tame sobre la australiana del año inspiró a Brittany Higgins, ex miembro del personal del Partido Liberal que alegó que fue violada en la Casa del Parlamento, a hablar y, posteriormente, a sacudir a la élite política de Australia.
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