Tariq Ramadan frente a los jueces

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Al comparecer por violación ante el tribunal de Ginebra, el teólogo se defendió difundiendo su privacidad, golpeando lo que queda de su imagen pública.

Por Erwan Seznec, Enviado Especial en Ginebra

2008. Tariq Ramadan tiene 46 años. Ya no está del todo en el firmamento de su gloria, pero sigue siendo un islamólogo invitado por toda Europa, adorado por muchos admiradores. No es insensible a sus solicitudes, aunque casado, padre de cuatro hijos e incansable promotor de los valores familiares. El 28 de octubre de 2008 encontró a Brigitte (seudónimo) en el hotel Mon Repos, rue de Lausanne, en Ginebra. Brigitte es musulmana. Encuentra a Tariq Ramadan “sexy” e inteligente. Ella se lo dijo en unas decenas de mensajes enviados por Facebook, mensajes a los que él respondió. Los intercambios en línea culminan con una primera reunión, en el salón del hotel donde se hospeda Tariq Ramadan. Se ven por primera vez.

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