Los prestamistas de Internet de China se enfrentan a otro revés, con posibles restricciones a los negocios basados en comisiones que podrían empujarlos a asumir más riesgos con sus propios balances.
Los reguladores están considerando reglas más estrictas sobre lo que se conoce como facilitación de préstamos, dijeron personas familiarizadas con el asunto. En este sistema, las plataformas de préstamos por Internet evalúan a los prestatarios, los conectan con los prestamistas y, a veces, ayudan con la gestión de riesgos de los préstamos pendientes, pero no ponen en riesgo ningún capital.
Los cambios potenciales se sumarían a las restricciones sobre el otro modelo principal de la industria, el copréstamo en asociación con los bancos. Las reglas emitidas en febrero requieren que los grupos de Internet financien al menos el 30% de los préstamos conjuntos para 2022. Anteriormente, podían contribuir con una pequeña parte de capital y obtener una participación descomunal de las ganancias de estos préstamos no garantizados.
En general, las autoridades quieren asegurarse de que las plataformas en línea tengan la piel en el juego, que los bancos tengan un control adecuado de los riesgos que corren y que los datos de los consumidores no se utilicen indebidamente. Pekín está preocupado tanto por la estabilidad financiera como por controlar los hábitos de endeudamiento y gasto al estilo occidental entre las generaciones más jóvenes.
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