United Auto Workers se abstiene de respaldar a Biden, por ahora

United Auto Workers, un sindicato políticamente potente, planea retener su respaldo al presidente Biden en las primeras etapas de la carrera de 2024, según un memorando interno de su presidente a los miembros el martes.

El memorando, escrito por Shawn Fain, presidente del sindicato con sede en Detroit, dice que los líderes de United Auto Workers viajaron a Washington la semana pasada para reunirse con funcionarios de la administración de Biden y expresaron “nuestras preocupaciones con la transición de vehículos eléctricos” que el presidente ha perseguido.

El memorando subraya cómo algunos de los movimientos más audaces de Biden para combatir el cambio climático, que animan a su base liberal, podrían al mismo tiempo debilitar su apoyo político entre otro electorado crucial. El UAW se ha reducido en tamaño en las últimas décadas, pero todavía cuenta con unos 400.000 miembros activos, con una fuerte presencia en Michigan, un estado crítico en el campo de batalla para los demócratas.

En abril, la administración de Biden propuso las regulaciones climáticas más ambiciosas del país hasta el momento, que garantizarían que dos tercios de los automóviles de pasajeros nuevos sean totalmente eléctricos para 2032, frente a solo el 5,8 por ciento actual. Las reglas, si se promulgan, podrían reducir drásticamente la contaminación que calienta el planeta de los tubos de escape de los vehículos, la mayor fuente de emisiones de efecto invernadero del país. Pero vienen con costos para los trabajadores automotores, porque se necesita menos de la mitad de los trabajadores para ensamblar un vehículo totalmente eléctrico que para construir un automóvil a gasolina.

En el memorando, el Sr. Fain proporcionó “puntos de conversación” para los miembros sobre por qué el sindicato no se estaba alineando inmediatamente detrás de Biden, y escribió que si las empresas recibían subsidios federales, entonces los trabajadores “deben ser compensados ​​con los mejores salarios y beneficios”.

“La transición EV corre un grave riesgo de convertirse en una carrera hacia el abismo”, dice el memorando, refiriéndose a los vehículos eléctricos. “Queremos ver que el liderazgo nacional nos respalde en esto antes de hacer cualquier compromiso”.

El Sr. Fain ganó la presidencia de la UAW como candidato insurgente este año, derrocando al titular, Ray Curry. Fain prometió un camino más conflictivo antes de las negociaciones contractuales. En el memorando, señala que 150.000 trabajadores automotores están luchando por un nuevo contrato con las llamadas tres grandes empresas automotrices en septiembre y escribe: “Apoyaremos a quien esté con nuestros miembros en esa lucha”.

El apoyo laboral es una parte clave de la coalición política de Biden y su imagen de sí mismo como un luchador por la clase media.

A las pocas horas de la entrada formal del Sr. Biden en la carrera de 2024, varios sindicatos laborales importantes respaldaron al Sr. Biden, incluido el Sindicato de Tránsito Amalgamado, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios y la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos.

“Varios sindicatos nacionales se apresuraron a respaldar”, escribió el Sr. Fain en su memorando. “United Auto Workers aún no está respaldando”.

La campaña del Sr. Biden pregonó su apoyo de otros sindicatos en un comunicado de prensa. En particular, la primera aparición pública de Biden después de anunciar su campaña de reelección la semana pasada fue en una conferencia laboral en la capital de la nación.

“Lo he dicho muchas veces: Wall Street no construyó Estados Unidos”, dijo la semana pasada a la multitud sindical que lo vitoreaba. “¡La clase media construyó Estados Unidos y los sindicatos construyeron la clase media!”

United Auto Workers, que históricamente ha respaldado a los demócratas y apoyó a Biden en 2020, deja en claro en el memorando que no tiene intención de respaldar al favorito republicano, el expresidente Donald J. Trump. Retener un respaldo formal por ahora parece ser una oferta de apalancamiento o concesiones de la administración.

“Otra presidencia de Donald Trump sería un desastre”, se lee en el memorando de Fain, que fue informado por primera vez por The Detroit News. “Pero nuestros miembros necesitan ver una alternativa que brinde resultados reales. Necesitamos que nuestros miembros se organicen detrás de un programa político pro-trabajador, pro-clima y pro-democracia que pueda cumplir con la clase trabajadora”.

El Sr. Biden ha buscado acelerar la transición a vehículos totalmente eléctricos como pieza central de su esfuerzo para abordar el cambio climático. Un informe de 2021 de la Agencia Internacional de Energía encontró que las naciones tendrían que detener las ventas de autos nuevos a gasolina para 2035 para evitar los efectos más letales del calentamiento del planeta.

Para ayudar a alcanzar ese objetivo, el Sr. Biden ha impulsado una serie de políticas diseñadas para promover los vehículos eléctricos.

Las regulaciones climáticas propuestas por la administración Biden anunciadas en abril están diseñadas para agregar fuerza legal a los incentivos para el consumidor, obligando a los fabricantes de automóviles a fabricar y vender más vehículos eléctricos. Sin embargo, las reglas de la Agencia de Protección Ambiental aún no son definitivas: están abiertas a comentarios públicos y aún podrían debilitarse o cambiarse antes de completarse el próximo año.

Mientras la administración de Biden se preparaba para revelar las nuevas reglas de automóviles limpios el mes pasado, los funcionarios planearon que Michael S. Regan, director de la EPA, anunciara las políticas en Detroit, rodeado de vehículos totalmente eléctricos fabricados en Estados Unidos.

Pero a medida que los ejecutivos automotrices y United Auto Workers se enteraron de los detalles de las regulaciones propuestas, algunos se sintieron incómodos por apoyarlo públicamente, según dos personas familiarizadas con su pensamiento. Nadie de United Auto Workers asistió a la inauguración, según el portavoz de la organización, aunque estuvieron presentes representantes de Ford, General Motors y Mercedes-Benz.

Y el escenario se trasladó de Detroit a la sede de la EPA en Washington.