Las acciones de las pequeñas empresas también se recuperaron después de un comienzo negativo. El Russell 2000 subió 13,57 puntos, o un 0,8 por ciento, a 1.741,33.
Las empresas de energía tuvieron algunas de las mayores pérdidas, ya que el precio del crudo estadounidense cayó un 8,2 por ciento a 99,50 dólares el barril. Ese es el precio más bajo desde el 10 de mayo, cuando cerró en US$96,87 el barril. Exxon Mobil cayó un 3,1 por ciento y Hess cayó un 6,8 por ciento.
“Los precios del petróleo crudo se han desplomado debido a que las preocupaciones por el debilitamiento de la demanda están comenzando a superar los temores sobre la escasez de oferta”, dijo Fawad Razaqzada, analista de mercado de City Index. “Un número creciente de analistas espera que muchas de las principales economías del mundo sufran un crecimiento negativo en los próximos meses, y esto arrastrará a Estados Unidos a una recesión”.
Los mercados europeos cayeron ampliamente.
Las acciones siguen en una caída que llevó al S&P 500 a un mercado bajista el mes pasado, lo que significa una caída prolongada del 20 por ciento o más desde un pico reciente. El desempeño del mercado en la primera mitad de 2022 fue el peor desde los primeros seis meses de 1970.
La inflación ha estado presionando a las empresas y los consumidores durante todo el año, pero aumentó su control después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero. La invasión hizo subir los precios del petróleo a nivel mundial y envió los precios de la gasolina en los EE. UU. a niveles récord. Eso provocó un retroceso en el gasto de los consumidores que luchan con precios más altos en todo, desde alimentos hasta ropa.
Los bloqueos en China por el aumento de casos de COVID-19 también han empeorado los problemas de la cadena de suministro.
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Los bancos centrales han estado elevando las tasas de interés en un intento por moderar la inflación. La Reserva Federal ha sido agresiva en su cambio de tasas de interés históricamente bajas en el punto álgido de la pandemia a aumentos de tasas inusualmente grandes. Pero eso ha generado preocupaciones de que el banco central podría ir demasiado lejos al aumentar las tasas y frenar demasiado el crecimiento económico, lo que podría provocar una recesión.
Wall Street ha estado observando de cerca las últimas actualizaciones económicas en busca de más pistas sobre cómo la inflación está afectando a la economía y si eso podría cambiar la posición de la Fed sobre las subidas de tipos. Wall Street observará más de cerca el mercado laboral el viernes cuando el gobierno publique los datos de empleo de junio.
Los inversores también esperan la próxima ronda de ganancias corporativas para tener una imagen más clara del impacto de la inflación. Varias grandes empresas advirtieron recientemente que sus resultados financieros se están viendo afectados por la inflación, incluido el fabricante de especias y condimentos McCormick.
Las acciones de tecnología y comunicación dieron un giro y terminaron al alza el martes. Apple subió un 1,9 por ciento y la empresa matriz de Facebook, Meta, subió un 5,1 por ciento. Home Depot subió un 1,7 por ciento, uno de varios grandes minoristas que ganó terreno.
Los bancos cayeron junto con los rendimientos de los bonos. El rendimiento del Tesoro a 10 años, que ayuda a fijar las tasas hipotecarias, cayó a 2,82 por ciento desde 2,90 por ciento el viernes. Bank of America cayó un 1 por ciento.
AP, Bloomberg
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