Fue encontrado muerto en el jacuzzi con un nivel inusualmente alto de anestésico en la sangre. Casi diez meses después de la muerte de la estrella de “Friends”, Perry, se han presentado cargos, incluidos dos médicos.
Después de la muerte del actor de “Friends” Matthew Perry, ahora se han presentado cargos contra médicos y otros sospechosos. Se dice que le suministraron al hombre de 54 años grandes cantidades del narcótico ketamina, que finalmente lo mató.
El fiscal Martín Estrada habló de una “extensa red criminal clandestina” que se encargaba de distribuir grandes cantidades de ketamina a Perry. Los acusados aprovecharon los problemas de adicción de Perry para enriquecerse. “Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal”.
Cinco personas acusadas
En total, cinco personas fueron acusadas, incluido el asistente personal de Perry. Según la fiscalía, dos de los acusados, entre ellos uno de los médicos, han sido detenidos. Tras la muerte del actor, intentaron ocultar el hecho de que le habían suministrado a Perry cantidades tan grandes de ketamina.
Perry fue encontrado en un jacuzzi en su casa de Los Ángeles en octubre pasado. En el momento de su muerte tenía anestésicos en la sangre. Una investigación realizada por la oficina forense de Los Ángeles concluyó en diciembre que Perry murió por los efectos de la ketamina. A esto se suman, entre otras cosas, ahogamientos, enfermedades cardíacas y los efectos de un fármaco utilizado para tratar la adicción a los opioides, añadió.
Depresión y ansiedad
El actor había hablado públicamente en repetidas ocasiones sobre su lucha contra la adicción al alcohol y las drogas, entre otras cosas, y también escribió sobre ello en su autobiografía “Friends, Lovers and the Big Terrible Thing”, publicada el año pasado.
Según informes de los medios, Perry se sometió a una terapia con ketamina para la depresión y la ansiedad. Sin embargo, la última sesión antes de su muerte había sido hace una semana y media, por lo que, según el forense, la ketamina que había en su organismo en el momento de su muerte no pudo provenir de esta terapia de infusión. La policía de Los Ángeles inició entonces una investigación.
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