Lunes, 5 de agosto de 2024, 13:19
El euríbor (tipo de interés interbancario ofertado en el euro) cierra julio con una nota positiva para los clientes de hipotecas a tipo variable. Aunque la bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha sido mucho más lenta de lo esperado (el indicador al que está ligada la mayoría de las hipotecas en España), el BCE lleva meses anticipando el fin del ciclo alcista en los tipos ligados. Así, este julio termina en el 3,52%, registrando su mayor caída del año desde el 3,65% de junio, y mucho más significativa si se compara con el 4,149% anotado en julio de 2023.
Con este cambio la demanda de hipotecas empieza a reactivarse y quienes ya tengan contratado un préstamo hipotecario y tengan pendiente la revisión de tipos anuales verán reducida su cuota mensual en 49 euros (para la hipoteca media). Es decir, pagarán unos 586 euros menos al año, según cálculos de Kelisto, una plataforma de comparación de productos financieros.
Quienes revisen su hipoteca cada semestre verán reducidas sus cuotas en torno a seis euros al mes (37 al semestre). “A pesar de la incertidumbre sobre lo que pueda hacer el BCE en los próximos meses y cómo afectarán sus decisiones al euríbor, una cosa parece bastante clara: el verano y el comienzo del otoño traerán buenas noticias para quienes tengan que revisar su hipoteca variable”, explica Estefanía González, portavoz de Kelisto.
Hay que tener en cuenta que estas cifras son solo orientativas y cambiarían en función del año en el que se firmó la hipoteca, del importe y del plazo de devolución pactado entre el cliente y su banco. Por ejemplo, para una hipoteca por debajo de la media (de 100.000 euros) que se revisa en agosto la rebaja sería de 34,92 euros al mes (419 euros menos al año), mientras que para una hipoteca de 200.000 euros sería de 69,84 euros menos al mes (838,10 euros al año).
Pronósticos
El euríbor acumula así ocho meses consecutivos por debajo del 4%. Son ya cuatro los meses consecutivos en los que los clientes hipotecarios obtienen rebajas en sus cuotas en la revisión anual. Una situación que tiene mucho que ver con la decisión del BCE de poner fin a las subidas de tipos y empezar a bajarlos, aunque más lentamente de lo previsto dada la dificultad que está resultando superar ese último repunte de la inflación.
En este contexto, y con la expectativa de que el BCE sea cauto en sus movimientos a partir de septiembre, los analistas difieren en sus estimaciones para el euríbor de aquí a final de año. “Aunque no experimentará caídas pronunciadas, la comparación interanual comenzará a hacerse con los niveles máximos de 2023, cuando el índice llegó al 4,16% y esto permitirá algunas jugosas rebajas en las cuotas mensuales”, insisten desde Kelisto (sus analistas no esperan que el año acabe por debajo del 3,4%-3,5%).

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