La ley prevé sanciones graduadas por incumplimiento –que van desde advertencias verbales hasta amenazas, multas y detenciones de diferente duración– impuestas por la policía moral dependiente del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio (PVPV). Estipula en particular que las mujeres deben cubrirse la cara y el cuerpo si salen de casa y asegurarse de que no se escuche su voz.
“Después de décadas de guerra y en medio de una terrible crisis humanitaria, el pueblo afgano merece mucho mejor que ser amenazado o encarcelado si llega tarde a las oraciones”, echa un vistazo a una persona del género que no es miembro de la familia. , o tiene una foto de un ser querido”, dijo el domingo Roza Otunbayeva, jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
“Ésta es una visión preocupante del futuro de Afganistán, donde los inspectores de moralidad tienen poderes discrecionales para amenazar y arrestar a cualquier persona basándose en listas amplias y a veces vagas de delitos”, estimó.
“Apartheid de género”
Muchos elementos de la ley ya están en vigor de manera informal desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021 y las mujeres ya son las más afectadas por las restricciones calificadas por la ONU como “apartheid de género”, que las han alejado de la vida pública.
Para Roza Otunbayeva, la “ley amplía las ya intolerables restricciones a los derechos de las mujeres y niñas afganas, considerándose el mero sonido de una voz femenina fuera del hogar aparentemente una violación moral”.
La ONU también expresó su preocupación por las restricciones a las libertades religiosas y de prensa en la ley, que establece que los medios de comunicación no deben publicar “contenidos hostiles a la sharia y la religión” o “que muestren seres vivos”.
Leave a Reply