Guerra de Israel en Gaza: historia del conflicto explicada

El grupo militante palestino Hamas lanzó el sábado un ataque sin precedentes contra Israel, con cientos de hombres armados infiltrándose en comunidades cercanas a la Franja de Gaza.

Al menos 1.300 israelíes han muerto, mientras decenas de soldados y civiles, incluidos mujeres y niños, están retenidos en Gaza como rehenes.

Más de 1.300 palestinos también han muerto en numerosos ataques aéreos contra Gaza que el ejército israelí está llevando a cabo en respuesta, e Israel ha impuesto un bloqueo total al territorio, negándole alimentos, combustible y otros artículos de primera necesidad.

También está concentrando sus fuerzas a lo largo de la frontera de Gaza y los palestinos se están preparando para una operación terrestre que podría costar muchas más muertes.

Gran Bretaña tomó el control del área conocida como Palestina después de que el gobernante de esa parte del Medio Oriente, el Imperio Otomano, fuera derrotado en la Primera Guerra Mundial.

La tierra estaba habitada por una minoría judía y una mayoría árabe, así como por otros grupos étnicos más pequeños.

Las tensiones entre los dos pueblos crecieron cuando la comunidad internacional encomendó al Reino Unido la tarea de establecer un “hogar nacional” en Palestina para el pueblo judío.

Esto surgió de la Declaración Balfour de 1917, un compromiso hecho por el entonces Secretario de Asuntos Exteriores, Arthur Balfour, a la comunidad judía de Gran Bretaña.

La declaración fue consagrada en el mandato británico sobre Palestina y respaldada por la recién creada Liga de Naciones, precursora de las Naciones Unidas, en 1922.

Para los judíos, Palestina era su hogar ancestral, pero los árabes palestinos también reclamaron la tierra y se opusieron a la medida.

Entre las décadas de 1920 y 1940, el número de judíos que llegaron allí creció, y muchos huyeron de la persecución en Europa, especialmente del Holocausto nazi en la Segunda Guerra Mundial.

También aumentó la violencia entre judíos y árabes y contra el dominio británico.

En 1947, la ONU votó a favor de que Palestina se dividiera en estados judíos y árabes separados, y que Jerusalén se convirtiera en una ciudad internacional.

Ese plan fue aceptado por los líderes judíos pero rechazado por la parte árabe y nunca implementado.

En 1948, incapaz de resolver el problema, Gran Bretaña se retiró y los líderes judíos declararon la creación del Estado de Israel.

Estaba destinado a servir como refugio seguro para los judíos que huían de la persecución, así como también como patria nacional para los judíos.

Los combates entre milicias judías y árabes se habían intensificado durante meses, y el día después de que Israel declarara su estado, cinco países árabes atacaron.

Cientos de miles de palestinos huyeron o fueron obligados a abandonar sus hogares en lo que ellos llaman Al Nakba, o la “catástrofe”

Cuando los combates terminaron en un alto el fuego al año siguiente, Israel controlaba la mayor parte del territorio.

Jordania ocupó tierras que llegaron a ser conocidas como Cisjordania y Egipto ocupó Gaza.

Jerusalén quedó dividida entre las fuerzas israelíes en el oeste y las fuerzas jordanas en el este.

Como nunca hubo un acuerdo de paz, hubo más guerras y enfrentamientos en las décadas siguientes.

En una guerra en 1967, Israel ocupó Jerusalén Este y Cisjordania, así como la mayor parte de los Altos del Golán sirios, Gaza y la península egipcia del Sinaí.

La mayoría de los refugiados palestinos y sus descendientes viven en Gaza y Cisjordania, así como en los vecinos Jordania, Siria y el Líbano.

Israel no les ha permitido a ellos ni a sus descendientes regresar a sus hogares; Israel dice que esto abrumaría al país y amenazaría su existencia como Estado judío.

Israel todavía ocupa Cisjordania y reclama toda Jerusalén como su capital, mientras que los palestinos reclaman Jerusalén Oriental como la capital del futuro Estado palestino que esperan. Estados Unidos es uno de los pocos países que reconocen la ciudad como la capital de Israel.

En los últimos 50 años, Israel ha construido asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, donde ahora viven más de 700.000 judíos.

Los asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional (esa es la posición del Consejo de Seguridad de la ONU y del gobierno del Reino Unido, entre otros), aunque Israel lo rechaza.

Gaza es una estrecha franja de tierra intercalada entre Israel y el mar Mediterráneo, pero con una corta frontera sur con Egipto.

Con sólo 41 kilómetros (25 millas) de largo y 10 kilómetros de ancho, tiene más de dos millones de habitantes y es uno de los lugares más densamente poblados de la Tierra.

Después de la guerra de 1948-49, Gaza estuvo ocupada por Egipto durante 19 años.

Israel ocupó Gaza en la guerra de 1967 y permaneció allí hasta 2005, tiempo durante el cual construyó asentamientos judíos.

Israel retiró sus tropas y colonos en 2005, aunque retuvo el control sobre su espacio aéreo, frontera compartida y costa. La ONU todavía considera el territorio ocupado por Israel.

Hay una serie de cuestiones en las que las dos partes no pueden ponerse de acuerdo.

Entre las décadas de 1990 y 2010 se celebraron conversaciones de paz entre Israel y Palestina de forma intermitente, intercaladas con estallidos de violencia.

Una paz negociada parecía posible en los primeros días. Una serie de conversaciones secretas en Noruega se convirtieron en el proceso de paz de Oslo, simbolizado para siempre por una ceremonia en el jardín de la Casa Blanca en 1993 presidida por el presidente Bill Clinton.

En un momento histórico, los palestinos reconocieron al Estado de Israel e Israel reconoció a su enemigo histórico, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), como único representante del pueblo palestino. Se creó una Autoridad Palestina autónoma.

Sin embargo, pronto aparecieron grietas y el entonces líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, calificó a Oslo de amenaza mortal para Israel. Los israelíes aceleraron su proyecto de asentar judíos en los territorios palestinos ocupados. El recientemente surgido grupo militante palestino Hamas envió atacantes suicidas para matar gente en Israel y arruinar las posibilidades de llegar a un acuerdo.

La atmósfera en Israel se volvió fea y culminó con el asesinato del Primer Ministro israelí Yitzhak Rabin a manos de un extremista judío el 4 de noviembre de 1995.

En la década de 2000 se hicieron intentos para reactivar el proceso de paz, incluso en 2003, cuando las potencias mundiales idearon una hoja de ruta con el objetivo final de una solución de dos Estados, pero esto nunca se implementó.

Los esfuerzos de paz finalmente se estancaron en 2014, cuando fracasaron las conversaciones entre israelíes y palestinos en Washington.

lo mas reciente plan de paz – preparado por los Estados Unidos cuando Donald Trump era presidente, fue llamado “el acuerdo del siglo” por el Primer Ministro Netanyahu, pero los palestinos lo descartaron por considerarlo unilateral y nunca despegó.

Gaza está gobernada por Hamás, un grupo militante islamista comprometido con la destrucción de Israel y designado como grupo terrorista por el Reino Unido y muchas otras potencias.

Hamas ganó las últimas elecciones palestinas en 2006 y tomó el control de Gaza al año siguiente al derrocar al movimiento rival Fatah del presidente Mahmoud Abbas, con sede en Cisjordania.

Desde entonces, los militantes en Gaza han librado varias guerras con Israel, que junto con Egipto ha mantenido un bloqueo parcial en la franja para aislar a Hamás e intentar frenar los ataques, en particular el lanzamiento indiscriminado de cohetes hacia ciudades israelíes.

Los palestinos en Gaza dicen que las restricciones de Israel y sus ataques aéreos contra áreas densamente pobladas equivalen a un castigo colectivo.

Este año ha sido el más mortífero registrado para los palestinos en la ocupada Cisjordania y Jerusalén Oriental. También se quejan de las restricciones y acciones militares que se llevan a cabo allí en respuesta a los ataques mortales contra israelíes.

Estas tensiones podrían haber sido una de las razones del último ataque de Hamás.

Pero es posible que los militantes también hayan estado buscando aumentar su popularidad entre los palestinos comunes y corrientes, incluso utilizando rehenes para presionar a Israel para que libere a algunos de los aproximadamente 4.500 palestinos detenidos en sus prisiones.

Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales han condenado los ataques de Hamás contra Israel.

Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, ha brindado a lo largo de los años al Estado judío más de 260 mil millones de dólares en ayuda militar y económica, y promete equipos y municiones adicionales.

También dijo que enviaría un portaaviones, otros barcos y aviones al Mediterráneo oriental.

Rusia y China se han negado a condenar a Hamás y dicen que mantienen contacto con ambas partes en el conflicto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha culpado a la política estadounidense de la ausencia de paz en Oriente Medio.

Mientras tanto, la potencia regional Irán es un partidario clave de Hamás, así como de otro enemigo regional de Israel, el movimiento libanés Hezbolá.

Se han hecho preguntas sobre su papel en los recientes ataques después de informes de que había dado luz verde a los mismos días antes.

Teherán, sin embargo, negó cualquier participación.