NOS Noticias•hoy, 6:00 p.m.
La nueva coalición de gobierno está dividida internamente sobre cómo debería tratar nuestro país con el primer ministro húngaro Orbán. VVD y NSC quieren que el gabinete se una al boicot declarado por la Comisión Europea, PVV y BBB no ven ningún motivo para hacerlo. “La locura del VVD”, lo llama el diputado del PVV De Roon.
Orbán visitó solo Moscú y Beijing, mientras Hungría es actualmente presidente de la UE. La Comisión Europea está tan enojada por estos viajes que los miembros del comité ya no viajarán a Hungría para reunirse allí durante el resto del año. Sólo estarán presentes funcionarios públicos.
Creen que el Primer Ministro húngaro ha frustrado la política de Bruselas hacia Ucrania con sus visitas a Putin y Xi Jinping.
‘Patea a todos en las espinillas’
La pregunta ahora es qué hacen los ministros y secretarios de Estado holandeses. ¿Van simplemente a las reuniones en Hungría o se unen al boicot? Hasta ahora, la postura del Gabinete Schoof es evaluar caso por caso a qué reuniones de la UE en Hungría asistirán miembros del Gobierno.
Pero los partidos gubernamentales VVD y NSC consideran que esta es una respuesta demasiado débil. El diputado Van Campen del VVD ya formuló ayer preguntas por escrito al Primer Ministro Schoof y al Ministro de Asuntos Exteriores Veldkamp.
“Hungría preside la UE desde hace menos de dos semanas y Orbán ya está pateando a todo el mundo en las espinillas”, afirma Van Campen. Considera que Países Bajos debería enviar una señal clara tras las “acciones de provocación” de Orbán y unirse a los países que boicotean las reuniones en Hungría.
La unidad de la UE socavada
El NSC, el partido del ministro Veldkamp, también cree que Orbán ha socavado la unidad de la UE hacia Moscú con sus visitas a Rusia y China. Con el apoyo de partidos de la oposición como GroenLinks-PvdA y D66, hay una mayoría en la Cámara de Representantes a favor de boicotear a Orbán.
Pero lo que hay principalmente es una división en la todavía incipiente coalición. El PVV no quiere tener nada que ver con un boicot. El líder del partido, Wilders, es un gran admirador del rumbo nacionalista de Orbán y el partido ocupa un asiento en el Parlamento Europeo en el “grupo Patriotas” fundado por Orbán.
Su ministro de Economía, Beljaarts, fue durante muchos años cónsul honorario de Hungría. Representó los intereses del gobierno de Orbán en los Países Bajos. Dejó ese trabajo a tiempo parcial cuando se unió al gabinete.
El BBB tampoco cree que sea necesario un boicot. “Las acciones de Orbán son diplomáticamente torpes”, afirma el diputado Vermeer. “Pero como no estaba allí con un mandato europeo, supongo que lo hizo a título personal”. Cada país soberano es libre de hacer eso”.

Leave a Reply