en una editorial Zsolt Jeszenszky dio una conferencia en el Pesti Srácok sobre la relación entre el antisemitismo en Hungría y Péter Nádas. La afirmación principal del artículo es esencialmente que el antisemitismo en nuestro país “está adquiriendo nueva fuerza” gracias a los judíos huérfanos; al mismo tiempo, el autor aparentemente sólo presta atención a la judaización indirecta cuando escribe lo siguiente:
“Y cuando los Márias, Lászlós Juszt y László Dés de Vásárhely vomitan no sólo de manera contraproducente, sino con un odio infinitamente repugnante y visceral, estando tan alejados de la realidad, sin abordar los hechos, entonces el antisemitismo se revitaliza un poco.”
Según Jeszenszky, junto a ellos también hay quienes trabajan contra el antisemitismo, como Imre Kertész y Viktor Orbán, “que mantienen excelentes relaciones no sólo con Israel y su primer ministro, sino también con un número significativo de organizaciones judías nacionales y sus destacados representantes.”
Jeszenszky es cuidadoso, no incursiona en el terreno de la estética. Él lo expresa así:
“¿Qué tan buen escritor es Péter Nádas? No tengo ni idea. Para mí, como escritor, incluso podría ser bueno. Pero humanamente es un cretino.”
Por cierto, el editorial trata de que Nádas, como hombre blanco, no recibió un premio literario porque el jurado quería tanto cumplir con los criterios de corrección política que al final el valor de las obras pasó a ser secundario.
¿Y cuál es la consecuencia de la orfandad y el antisemitismo en Hungría? De ninguna manera. Por eso Nádas recuerda a Jeszenszky su entrevista hace dos añosen el que el escritor (es decir, Péter Nádas) hablaba de cómo el liderazgo militar húngaro probablemente estacionó tropas en la frontera con Ucrania el día después de la invasión rusa porque Orbán podría obtener una promesa de Putin.
Finalmente, el publicista concluye el artículo:
“Bueno, con frases tan punzantes, Péter Nádas hace todo lo posible para que el antisemitismo húngaro, que está desapareciendo, adquiera a veces nuevas fuerzas.”
Sólo sería bueno saber si Zsolt Jeszenszky controla el origen de todos los que critican al Primer Ministro.
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