Otro bebé murió de tos ferina en el Reino Unido, confirmaron las autoridades sanitarias.
El niño murió en junio, según la Agencia de Seguridad Sanitaria (UKHSA).
En noviembre del año pasado comenzó un brote de tos ferina, que afecta los pulmones y las vías respiratorias y se propaga muy fácilmente.
Desde entonces se han producido 10 muertes por la infección en el Reino Unido.
El número de casos de infección también ha superado los 10.000, según UKHSA.
Los últimos datos muestran que los casos de tos ferina alcanzaron su punto máximo en mayo de este año y los niveles altos continuaron en junio con 2.427 casos notificados.
Aunque la mayoría de los casos se dieron en personas de 15 años o más, se han reportado más de 300 en bebés menores de tres meses, quienes corren mayor riesgo de morir o desarrollar complicaciones graves por la infección.
La agencia dijo que los casos confirmados de tos ferina entre abril y junio de 2024 fueron “muy altos” y superaron los casos de cualquier trimestre desde el último brote importante en 2012.
Atribuyó el brote a un “año pico” de enfermedad cíclica que se estaba retrasando y al impacto de la pandemia de COVID, que significa que hay una inmunidad reducida a la tos ferina en la población.
La UKHSA ahora ha instado a las mujeres embarazadas a vacunarse para proteger a sus bebés desde el nacimiento.
La evidencia obtenida en Inglaterra muestra que la vacunación en el momento adecuado durante el embarazo es muy eficaz y proporciona un 92% de protección contra la muerte infantil.
Pero los datos de la UKHSA mostraron que la aceptación de la vacunación entre mujeres embarazadas continuó disminuyendo en marzo de este año, con solo el 58,9% en comparación con el 72,6% en 2017.
La Dra. Mary Ramsay, directora de inmunización de la UKHSA, dijo: “Con los casos que siguen aumentando y lamentablemente 10 muertes infantiles desde que comenzó el brote en noviembre pasado, garantizar que las mujeres se vacunen durante el embarazo nunca ha sido más importante.
“Nuestros pensamientos y condolencias están con aquellas familias que han perdido tan trágicamente a su bebé”.
Todos los bebés reciben tres dosis de la vacuna seis en uno a las ocho, 12 y 16 semanas para protegerlos contra la tos ferina y otras enfermedades graves como la difteria y la polio.
A los bebés en edad preescolar se les ofrece una dosis de refuerzo a los tres años y cuatro meses.
