El Código de Núremberg no sólo sirve para procesar a los nazis: sus principios han dado forma a la ética médica hasta el día de hoy

Después de la Segunda Guerra Mundial, Núremberg, Alemania, fue el lugar donde se llevaron a cabo los juicios de los funcionarios nazis acusados ​​de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Los juicios de Núremberg fueron hitos en el desarrollo del derecho internacional. Pero uno de ellos también se ha aplicado en tiempos de paz: el “Ensayo médico”, que ha contribuido a dar forma a la bioética desde entonces.

Veinte médicos nazis y tres administradores fueron juzgados por cometer Experimentación humana letal y tortuosaincluida la congelación de prisioneros en agua helada y su sometimiento a experimentos simulados a gran altitud. Otros experimentos nazis incluían la infección de prisioneros con malaria, tifus y venenos y su sometimiento a gas mostaza y esterilización. Estos experimentos criminales se llevaron a cabo principalmente en los campos de concentración y a menudo terminaban con la muerte de los sujetos.

Como parte de su sentencia, los jueces estadounidenses redactaron lo que se conoce como El Código de Núrembergque establece requisitos clave para el tratamiento ético y la investigación médica. El código ha sido ampliamente reconocido por, entre otras cosas, ser la primera articulación importante de la doctrina del consentimiento informado. Sin embargo, sus directrices pueden no ser suficientes para proteger a los seres humanos contra nuevas investigaciones que podrían poner en peligro la especie en la actualidad.

10 valores clave

El código consta de 10 principios que la decisión de los jueces debe seguirse tanto como una cuestión de ética médica como de derecho internacional de los derechos humanos.

Destaca la primera y más famosa frase: “El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial”.

Además del consentimiento voluntario e informado, el código también exige que los sujetos tengan derecho a retirarse de un experimento en cualquier momento. Las demás disposiciones están diseñadas para proteger la salud de los sujetos, incluido el hecho de que la investigación debe ser realizada únicamente por un investigador calificado, debe seguir criterios científicos sólidos, debe basarse en investigaciones preliminares con animales y debe garantizar una protección adecuada de la salud y la seguridad de los sujetos.

Los fiscales, médicos y jueces del proceso elaboraron el código trabajando juntos. Al hacerlo, también Establecer la agenda inicial para un nuevo campo: la bioética. Las directrices también describen una relación entre científicos y sujetos que obliga a los investigadores a hacer más que actuar en función de lo que creen que es lo mejor para los sujetos, sino también a respetar los derechos humanos de los sujetos y proteger su bienestar. Estas reglas reemplazan esencialmente el modelo paternalista de la bioética. El juramento hipocrático con un enfoque de derechos humanos.

Cuatro mujeres polacas, incluidas sobrevivientes de experimentos humanos en campos de concentración, llegan para servir como testigos de la acusación en el juicio de los médicos.
Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos vía Wikimedia Commons

Bajo la presidencia de Dwight D. Eisenhower, que había sido comandante general en Europa, el Departamento de Defensa de los EE. UU. adoptó los principios del código en 1953, una muestra de su influencia. Su principio fundamental de consentimiento también se resume en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticosque declara que “nadie será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos”.

Sin embargo, algunos médicos intentaron distanciarse del Código de Núremberg porque su fuente era judicial y no médica, y porque no querían estar vinculados de ninguna manera con los médicos nazis juzgados en Núremberg.

La Asociación Médica Mundial, un grupo de médicos creado después del Juicio a los Médicos de Nuremberg, formuló Su propio conjunto de directrices éticasllamado el “Declaración de Helsinki.”Al igual que en el caso de Hipócrates, Helsinki permitía excepciones al consentimiento informado, como cuando el médico investigador consideraba que el silencio era lo mejor para el interés médico del sujeto.

El Código de Núremberg fue escrito por jueces para ser aplicado en los tribunales. El Código de Helinski fue escrito por médicos para médicos.

Desde Núremberg no ha habido ningún otro juicio internacional sobre experimentación humana, ni siquiera en el Tribunal Penal Internacional, por lo que el texto del Código de Núremberg permanece inalterado.

¿Nuevas investigaciones, nuevos procedimientos?

El código ha sido un foco importante de Mi trabajo sobre derecho de la salud y bioéticay hablé en Nuremberg con motivo de su 50.º y 75.º aniversario, en conferencias patrocinadas por la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear. En ambos eventos se celebró el Código de Nuremberg como una proclamación de los derechos humanos.

Una mujer con cabello rizado y expresión seria está sentada descalza, vistiendo una falda y una chaqueta de traje.

Jadwiga Kaminska, que sobrevivió al campo de concentración de Ravensbruck, testifica sobre las operaciones experimentales a las que fue obligada a someterse allí.
Oficina del Gobierno Militar de Alemania (EE. UU.) vía Wikimedia Commons

Sigo siendo un firme defensor del Código de Núremberg y creo que seguir sus preceptos es una obligación ética y legal de los investigadores médicos. Sin embargo, el público no puede esperar que Núremberg lo proteja contra todo tipo de investigación científica o desarrollo de armas.

Poco después de que Estados Unidos lanzara bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki –dos años antes de que comenzaran los juicios de Nuremberg– se hizo evidente que nuestra especie era capaz de destruirnos a nosotros mismos.

Las armas nucleares son sólo un ejemplo. En los últimos tiempos, el debate internacional se ha centrado en nuevas pandemias potenciales, pero también en la investigación de “ganancia de función”, que a veces añade letalidad a una bacteria o virus existente para hacerlo más peligroso. El objetivo no es dañar a los seres humanos, sino más bien tratar de desarrollar una contramedida de protección. El peligro, por supuesto, es que un agente superdañino “escape” del laboratorio antes de que se pueda desarrollar esa contramedida.

Estoy de acuerdo con los críticos que sostienen que al menos algunas investigaciones sobre ganancia de función son tan peligrosas para nuestra especie que deberían prohibirse por completo. Innovaciones en inteligencia artificial y la ingeniería climática También podría representar peligros letales para todos los seres humanos, no sólo para algunos. Nuestra siguiente pregunta es: ¿quién decide si se deben realizar investigaciones que pongan en peligro a las especies y sobre qué base?

Creo que la investigación que pone en peligro a las especies debería requerir un debate y una aprobación democráticos multinacionales. Un mecanismo de este tipo sería una forma de hacer más probable la supervivencia de nuestras propias especies en peligro de extinción y de garantizar que podamos celebrar el centenario del Código de Núremberg.

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