El equipo masculino de Inglaterra sufrió más trastornos después de que el entrenador de defensa Felix Jones renunciara a su cargo en lo que será un gran golpe para Steve Borthwick.
Jones llegó a Inglaterra procedente de Sudáfrica tras haber ayudado al equipo a conseguir dos títulos consecutivos de la Copa Mundial de Rugby. Dejó su huella en Inglaterra desde el principio, introduciendo su nueva defensa blitz, pero después de 10 meses en el puesto, Jones renunció, según confirmó una fuente a ESPN.
Jones tiene un período de preaviso de 12 meses, por lo que la renuncia no es efectiva de inmediato, pero sí causa un dolor de cabeza monumental para Borthwick. Esta es otra salida de alto perfil este verano después de que su jefe de fuerza y acondicionamiento, Aled Walters, dejara Inglaterra para unirse a la Irlanda de Andy Farrell. A él se le unió Tom Tombleson, un miembro veterano del personal de acondicionamiento, que también dejó Inglaterra.
También hay incertidumbre sobre el papel que Kevin Sinfield asumirá en el futuro. Pasó a ser entrenador de habilidades cuando llegó Jones y estaba previsto que se retirara después de la gira de Inglaterra por Japón y Nueva Zelanda, pero es posible que se quede.
De modo que quedan dos entrenadores a tiempo completo en el equipo de Borthwick: el entrenador de ataque Richard Wigglesworth y el entrenador de scrum Tom Harrison, junto con el consultor Andrew Strawbridge. Es una situación poco óptima para Borthwick, ya que Inglaterra se prepara para sus pruebas de fin de año con Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Japón que llegarán a Twickenham.
