El padre de Awaab, Faisal Abdullah, se había quejado repetidamente a RBH por las condiciones del apartamento, pero no se tomó ninguna medida y, según los informes, se le dijo a la familia que pintara sobre el moho.
Una investigación sobre la muerte del niño en diciembre de 2020 escuchó que el baño no tenía ventana, el ventilador no funcionaba de manera efectiva y la ventana de la cocina, que no tenía ventilación mecánica, se abría a un pasillo común.
Abdullah, un refugiado de Sudán, acusó a RBH de racismo cuando sugirió que los hábitos de baño y las técnicas de cocina de la familia habían contribuido a la acumulación de hongos y moho peligrosos.
RBH admitió el martes que había hecho “suposiciones falsas” sobre el estilo de vida de la familia cuando presentaron quejas.
En un comunicado, la junta de RBH dijo: “Implementaremos más capacitación en toda la organización. Aborrecemos el racismo en cualquier forma y sabemos que tenemos una responsabilidad con todas nuestras comunidades”.
