FOTO: con un caballo de madera entre las piernas

En Letonia, al menos por el momento, las reglas de las competiciones de caballos de carreras son bastante democráticas. Por ejemplo, no hay límite en la longitud del poste de madera al que se fija la cabeza del caballo, ni tampoco hay límite de peso. Tampoco es necesario imitar los pasos del caballo, aunque vimos en la vida real que la mayoría de los participantes intentan correr en una especie de galope, asemejándose al trote de un caballo real. La excepción fueron sólo un par de chicos y, al final, también los participantes de la competición familiar: los padres, que simplemente corrieron a un ritmo normal. Puede que no parezca tan interesante, pero a juzgar por los resultados, ahorró un par de segundos. En el futuro, si la moda de los caballos de carreras se extiende, las normas serán más estrictas, pero por ahora estos partidos son más un emocionante evento familiar que una competición en la que los participantes están dispuestos a ganar cualquier cosa.