Morris, de Boston Avenue en Runcorn, fue arrestado en su casa donde los oficiales encontraron ropa que coincidía con la del sospechoso en las imágenes.
Negó haber iniciado el incendio y afirmó que estaba en su casa, pero el análisis de los datos del teléfono mostró que el dispositivo estaba cerca del área del pub en Church Street en ese momento.
Posteriormente, Morris se declaró culpable de incendio provocado con imprudencia en cuanto a si la vida estaba en peligro o no, y compareció ante el Tribunal de la Corona de Chester el viernes para recibir sentencia.
El tribunal escuchó que el pub sufrió daños por valor de £1.385 en el incendio.
Los bomberos dijeron que el incendio podría haber puesto en riesgo la vida de los residentes de las propiedades adyacentes si se hubiera propagado más.
Morris estuvo encerrado durante 32 meses y fue objeto de una orden de restricción de siete años que le prohibía regresar al pub.
El agente Morgan Bower, de la policía de Cheshire, dijo: “Espero que Morris aproveche este tiempo tras las rejas para reflexionar sobre la imprudencia de sus acciones”.
