El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ofrece detalles del 46 Viaje Apostólico al exterior del Papa Francisco, que lo lleva a Luxemburgo y Bélgica, diciendo que la visita tiene como tema la paz “en un momento en que el continente corre el riesgo de verse nuevamente arrastrado al conflicto”.
Por Salvatore Cernuzio
El Papa Francisco emprenderá próximamente un nuevo viaje internacional, el número 46 de su pontificado, cuando viajará a Luxemburgo y Bélgica del 26 al 29 de septiembre.
Abordará diversos temas, entre ellos la paz, la migración, la emergencia climática y el futuro de los jóvenes, centrándose en cuestiones de la Iglesia, incluido el papel del cristianismo en sociedades marcadas por la secularización y la contribución de la educación cristiana.
La Universidad Católica de Lovaina, fundada en 1425, celebra su 600 aniversario y este aniversario es uno de los motivos del viaje papal.
Tras las huellas de Juan Pablo II
Al ofrecer detalles sobre el Viaje Apostólico, Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, aseguró que el Papa se encuentra en buen estado de salud, ya que canceló las audiencias previstas para el lunes debido a “un leve cuadro gripal”. Bruni añadió que no hay novedades y que “por el momento todo sigue exactamente como estaba previsto”.
La próxima visita también sigue los pasos de las visitas del Papa Juan Pablo II a los dos países en 1985, cuando se reunió con los estudiantes de la Katholieke Universiteit Leuven y la comunidad académica de la Université Catholique de Louvain.
Estos dos actos forman parte también del programa del Papa Francisco, que también prevé la beatificación, durante la misa celebrada en el Estadio Rey Balduino, de la venerable Ana de Jesús, que dirigió el monasterio de Bruselas durante catorce años.
El Papa Juan Pablo II también celebró en Bélgica en 1995 una beatificación, la de San Damián de Veuster, conocido como Damián de Molokai, gran misionero belga que murió entre los leprosos de Hawaii a los que había servido a costa de su propia vida.
Testimonio cristiano en Europa
Antes que él, muchos otros santos y misioneros sembraron a lo largo de los siglos las semillas del cristianismo en estas tierras, donde hoy hay unos 8.400 católicos en Bélgica y menos de 300 en Luxemburgo.
“La secularización es un problema, pero quizá lo sea más el desafío del testimonio cristiano en una Europa donde el cristianismo es menos conocido que en el pasado, está lleno de preguntas, muchas de ellas no expresadas, y se percibe una decadencia”, añadió Bruni. “Ya hay intentos de responder a estas cuestiones dentro de estas comunidades, que serán alentados por el Papa”.
Instituciones europeas
Además de las comunidades católicas, también de los países vecinos, el Papa llevará su mensaje a dos países que albergan “la sede de varias instituciones europeas, sobre todo de carácter financiero” (Luxemburgo) y “la sede de gran parte de la administración de la UE” (Bélgica).
Los lugares son “una parte del mundo que otros miran” que el Papa Francisco visitará y sus palabras serán “dirigidas al corazón de Europa” y “el papel que quiere desempeñar en el mundo en el futuro cercano” de acogida y solidaridad entre las naciones, señalando que algunas naciones han sido “víctimas” de la ocupación y la destrucción y hoy sufren conflictos en curso.
Tema central de la paz
La paz será uno de los temas principales de los siete discursos, todos ellos pronunciados en italiano.
Bruni explicó que los temas que abordará recuerdan la historia de aquellas tierras que han deseado y trabajado intensamente para crear condiciones de paz después de los sufrimientos sufridos durante la guerra, en un momento en que el continente corre el riesgo de verse arrastrado nuevamente al conflicto. El Papa también abordará cuestiones ambientales que están siendo debatidas en el continente.
Transformación de la sociedad
Entre estos temas se encuentra el de la educación católica y su papel en una era de crecimiento tecnológico. Los dos encuentros en la Katholieke Universiteit Leuven y en la Université Catholique de Louvain (27 y 28 de septiembre, respectivamente) brindarán al Papa la oportunidad de ofrecer reflexiones sobre “lo que el cristianismo todavía tiene que decir a la cultura europea”.
Durante el encuentro con los profesores de la Katholieke Universiteit Leuven se proyectará un vídeo sobre la ayuda humanitaria a los refugiados. Se trata de un tema de gran actualidad y que supone un reto para la sociedad en vista de la transformación que ha experimentado la sociedad belga en los últimos años, también con la presencia de refugiados en las instituciones universitarias.
Posible encuentro con víctimas de abusos
El tema de los abusos sexuales por parte del clero también surgió durante la sesión informativa cuando los periodistas hicieron algunas preguntas, en particular sobre la noticia dada por la Conferencia Episcopal Belga sobre un posible encuentro del Papa con 15 víctimas: seis hombres y nueve mujeres.
La reunión se llevará a cabo “con total discreción” en un lugar y fecha que sólo se revelarán más adelante, dijeron los obispos.
Bruni no confirmó esta reunión, pero dijo: “Si hay una reunión concreta, de acuerdo con las víctimas, daremos información al respecto más adelante”.
Respecto a Monseñor Vangheluwe, culpable de abusos a menores, incluido un sobrino, Bruni explicó que el Papa “es consciente del dolor, del drama y del sufrimiento en Bélgica y podemos esperar ciertamente referencias a ello”.
A esto se sumarán varias visitas a jóvenes, sacerdotes y religiosos. El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin se encuentra actualmente en Nueva York representando a la Santa Sede en la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas y no estará presente en el viaje.
Estarán presentes el cardenal Robert Francis Prevost, Prefecto del Dicasterio para los Obispos, y el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.



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