Al fabricante de máquinas de chips ASML cada vez le resulta más difícil seguir haciendo crecer su empresa en los Países Bajos. Esto es lo que dijo el director general de ASML, Peter Wennink, tras conversar con el gabinete saliente sobre las preocupaciones de la empresa. Por el momento no se plantea abandonar los Países Bajos, pero si la empresa no puede crecer en los Países Bajos, “podrá hacerlo en otro lugar”, afirma Wennink.
El jefe de la empresa tecnológica está preocupado por el clima empresarial en los Países Bajos. Señala, entre otras cosas, un cambio en la ley que entró en vigor este año, lo que significa que los expatriados en los Países Bajos reciben cada vez menos beneficios fiscales. “En mi opinión, no se ha prestado suficiente atención a esto, lo que tiene consecuencias muy negativas para el clima empresarial holandés. No sólo para ASML”.
Las preocupaciones de Wennink no han caído en saco roto. Incluso se ha creado en La Haya una operación especial, llamada Beethoven, para mantener al fabricante de máquinas de chips dentro de sus fronteras. La semana pasada una parte del gabinete visitó la empresa en Veldhoven, ayer hubo una amplia consulta sobre el tema a nivel ministerial y hoy el propio Primer Ministro saliente, Rutte, habló con Wennink.
A la hora de analizar el problema, el gabinete saliente y ASML están en la misma página, afirma Wennink. También está claro para ambas partes que es necesario encontrar soluciones. “Tendremos que discutir esto juntos en un futuro próximo y la Cámara debe pensar algo al respecto”.
Porque, según Wennink, es principalmente la Cámara de Representantes la que no es suficientemente consciente de la importancia que tiene para los Países Bajos el sector tecnológico, con ASML a la cabeza. “Existe una brecha considerable entre lo que la comunidad empresarial considera necesario y lo que los políticos consideran necesario. Y no tanto los ministros, sino la Cámara de Representantes”.
Francia y Alemania
El temor no es tanto que ASML se traslade completamente al extranjero, sino que la empresa opte por realizar inversiones principalmente en el extranjero. Como resultado, los Países Bajos son cada vez menos relevantes para ASML y la salida se está convirtiendo en una opción realista.
“Primero queremos crecer en los Países Bajos”, afirma Wennink. “Pero las condiciones previas para el crecimiento deben cumplirse de la manera correcta”.
Wennink menciona a Francia y Alemania como ejemplos de países donde estas condiciones previas están mejor reguladas. Por ejemplo, están ocupados con la Ley Europea de Chips, que facilita conceder grandes sumas de subvenciones a las empresas a cambio de grandes inversiones.
Nueva coalición
Por lo tanto, el gabinete saliente está en alerta, pero la pregunta es si un nuevo gabinete también tendrá en cuenta las preocupaciones de ASML. NSC, una de las partes en la mesa de negociaciones, tomó la iniciativa de simplificar el régimen de expatriados. “Por supuesto que esto nos preocupa, pero todavía no hay coalición, así que tendremos que esperar y ver”, afirmó Wennink.
Después de la conversación con Wennink, el Ministro saliente de Asuntos Económicos, Adriaansens, afirma que el Gabinete saliente quiere adelantar la evaluación de la reducción del programa de expatriados. “Para que podamos ver si hace lo que se supone que debe hacer y también podemos traer gente aquí para los puestos de trabajo que realmente queremos cubrir”.