Fútbol americano•hoy, 22:52
La primera semifinal entre el Bayern de Múnich y el Real Madrid de la Liga de Campeones no tuvo ganador. Las superpotencias del fútbol europeo hicieron un partido muy atractivo, con un marcador final de 2-2 en el marcador a los noventa minutos.
El Bayern fue mejor durante casi todo el partido, pero se vio frustrado por el brasileño Vinicius Junior, que hizo un buen partido y marcó dos goles para el Real Madrid.
Debido al empate, ambos equipos todavía aspiran a un lugar en la final, aunque el Real tendrá la ventaja de jugar en casa en la vuelta el próximo miércoles.
plomo halagador
Al minuto, el portero del Real Madrid, Andrij Loenin, tuvo que parar, mientras el Bayern de Múnich sorteaba sin problemas la defensa española. A Leroy Sané se le permitió disparar tras un cómodo pase de Harry Kane, pero no lo hizo con la suficiente precisión.
Resultó ser el presagio de una fase inicial deslumbrante, en la que el Bayern estuvo mucho mejor y la Real no dio ni un segundo de aire. Sólo después de 23 minutos los españoles finalmente se acercaron al portero Manuel Neuer y el gol fue inmediato.
Tras un pase magistral de Toni Kroos, Vinicius Junior se encontró cara a cara con Neuer. El brasileño no se equivocó y simplemente se deslizó para lograr el halagador 0-1. Un dato revelador: fue el primer intento de gol de los españoles en este partido.
El gol de Vinicius pareció poner un manto de resignación sobre el Allianz Arena, donde 75.000 espectadores de repente hicieron mucho menos ruido y el equipo local se volvió más pasivo. El genio bávaro pareció salir de la botella por un momento.
Regreso en cuatro minutos
Poco después del descanso, el Bayern cambió la situación: en poco tiempo, ‘Der Rekordmeister’ dio la vuelta al partido por completo.
Después de poco más de cincuenta minutos, Sané recibió el balón por la derecha, antes de entrar y desatar un golpe demoledor con su izquierda favorita. Fue un disparo imparable en el córner corto y significó el empate.
Cuatro minutos más tarde el Bayern volvió a marcar. Jamal Musiala, el mejor talento con un regate inimitable, se dejó caer voluntariamente después de un golpe en la espinilla y marcó un penalti. Harry Kane sabía qué hacer: el inglés disparó desde los once metros para poner el 2-1.
En el resto del partido, el Bayern siguió siendo el equipo dominante, acosado sólo por algunos brotes de Vinicius. No es de extrañar, fue el brasileño quien estuvo en la salida y fue el artífice del 2-2.
Expulsó a su compatriota Rodrygo con un pase en profundidad que despejó Kim Min-Jae: penalti. Vinicius asumió la responsabilidad y se situó detrás del balón para rematar sin problemas.
receta conocida
Así lo volvió a hacer el Real Madrid: sin tener mucha posesión de balón ni intentos de gol, consiguió un resultado favorable en un partido top europeo. Ahora es una receta muy conocida.
La decepción se hizo evidente después en el Bayern de Múnich, donde se pudo ver a un frustrado entrenador Thomas Tuchel. Los alemanes del sur podrían haber obtenido más beneficios.